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Octubre 26, 2023

Podemos hacer nuestros planes, pero el Señor determina nuestros pasos.¹

Las interrupciones pueden causar grandes molestias. Si llego tarde y me encuentro con un tráfico inesperado que interrumpe mi horario, o el clima interrumpe nuestro día en el parque, es molesto. Cuando me apresuro a comprar un solo artículo en la tienda y solo hay un cajero abierto, o me detengo en la bomba en el lado opuesto de mi tanque en la gasolinera, estas pequeñas interrupciones tienen el poder de arruinar mi día. A veces, solo quiero terminar de hacer la cena y mi hija quiere ayudar. Saber que su "ayuda" me causará más trabajo se convierte en una molestia. Pero lo que no veo es el panorama más grande; el que Dios ya ve. No puedo recordar cuántas veces mi "llegar tarde" me salvó del accidente que causó el tráfico, o el día lluvioso en el parque se convirtió en un día de cine en casa con mis hijos. En cada circunstancia, había una oportunidad para que Dios brillara más. En cada situación había una lección que aprender. En mi impaciencia, no veo a un cajero que necesite una palabra de aliento, o a una pareja embarazada de camino al hospital que necesite llenar su tanque de gasolina más rápido que yo; Me pierdo los momentos compartidos con mis hijos porque solo quiero 'hacerlo'. Dios usa estos momentos para interrumpirnos a propósito.

Cuando estamos tan atrapados en nosotros mismos que no tenemos en cuenta los sentimientos y circunstancias de los demás, necesitamos que Dios nos interrumpa, nos haga dar un paso atrás y ver que Él es el que mueve las piezas en nuestra vida en perfecto orden. Sé abierto. Sé flexible. Permite que Dios cambie tus planes para lograr Su propósito Divino. En lugar de frustrarte y molestarte, se intencional al buscar las formas en que el Señor podría estar obrando y luego se dispuesto a unirte a Él. Cuando lo hacemos, esas pequeñas interrupciones molestas se convierten en bendiciones.

Oración sugerida: Querido Señor, por favor perdóname por estar tan enfocado en mi propia agenda que me pierdo la tuya. Permíteme ser consciente de tu movimiento para que pueda reconocer Tus interrupciones Divinas en mi día. En el nombre de Jesús, Amén.

1.    Proverbios 16:9 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.