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Encuentros Diarios
Octubre 31, 2023
¡Entra en el juego!
"Por lo tanto, yo, prisionero por servir al Señor, les suplico que lleven una vida digna del llamado que han recibido de Dios, porque en verdad han sido llamados… él nos ha dado a cada uno de nosotros un don especial mediante la generosidad de Cristo."1
Una vez le preguntaron a un conocido entrenador:
"¿Cuánto contribuye el fútbol americano universitario al panorama nacional de la aptitud fÃsica?"
"Nada", respondió bruscamente el entrenador.
"¿Por qué no?", preguntó el sorprendido entrevistador.
"Bueno", dijo el entrenador, "de la forma en que yo lo veo, tienes 22 hombres en el campo que necesitan desesperadamente un descanso y 40,000 personas en las bancas, que necesitan desesperadamente algo de ejercicio".
Tristemente, esta es la situación en muchas iglesias hoy en dÃa. No es inusual tener un pequeño grupo de personas sirviendo activamente "en el campo" que necesitan desesperadamente un descanso, mientras que otros en la congregación se sientan en las bancas como espectadores, pero se niegan a convertirse en participantes activos en la obra del Señor. Para muchos, puede ser porque no se sienten dignos de servir o porque no se sienten lo suficientemente preparados. Sin embargo, Dios no está buscando profesionales, sino personas que sean enseñables y tengan la voluntad de servir. Él ya te ha dado un don, pero debes confiar en que Él continuará haciendo crecer ese don a medida que lo ejerzas.
La necesidad de que la gente "entre en el juego" no es nueva. En Mateo 9:37-38, Jesús dijo a sus discÃpulos: "La cosecha es mucha, pero los obreros son pocos. Asà que oren al Señor que está a cargo de la cosecha; pÃdanle que envÃe más obreros a sus campos". Si no está seguro por dónde empezar, hable con su pastor u otro amigo cristiano de confianza y ore para que Dios aclare su voluntad para usted. Para algunos, encontrar tu don consiste en probar muchas posibilidades hasta que Dios te diga: "¡este es el indicado!" Nuestra fe crecerá, y llegaremos a ser más como Jesús, cuanto más usemos nuestros dones para él.
Oración sugerida: Querido Dios, no quiero quedarme al margen como espectador. Quiero usar mis dones para tu gloria y hacer crecer Tu Reino. Usa mi vida de acuerdo con tu plan y voluntad, para que cuando llegue al Cielo un dÃa, escuche las palabras "Bien hecho, siervo bueno y fiel". Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
1. Efesios 4:1,7 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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