Encuentros Diarios
Noviembre 03, 2023
El plan perfecto de Dios
Respondo: ¿Quién eres tú para pedirle cuentas a Dios? Acaso le dirá la olla de barro al que la modelo: “¿Por qué me hiciste asÃ?â€1
En la década de 1880, James Naismith, pasó 3 años en un seminario, pero nunca se convirtió en pastor. Obtuvo un tÃtulo de médico, pero nunca ejerció la medicina. Como profesor en la Escuela de Entrenamiento de la YMCA en Springfield, Massachusetts, inventó un juego que esperaba que mantuviera el interés de sus alumnos en el gimnasio durante los largos meses de invierno. Con una pelota de fútbol y un par de canastas de melocotón clavadas en el balcón sobre el piso de madera, el Dr. Naismith inventó el baloncesto y cambió el mundo de los deportes.
No se convirtió en lo que se propuso ser. Su vida se movió en una dirección completamente diferente de lo que habÃa planeado originalmente. Cuando pensamos en la dirección que han tomado nuestras propias vidas, podemos descubrir que estamos viviendo de manera muy diferente a la vida que habÃamos planeado para nosotros mismos. Tal vez estudiaste teatro en la escuela secundaria y te imaginaste protagonizando musicales de Broadway; tal vez fuiste el MVP de los equipos deportivos de tu escuela y soñabas con jugar en un equipo profesional. Todos tenÃamos una imagen de la vida que querÃamos, pero los planes de Dios para nuestras vidas nos llevaron en otras direcciones. Es posible que nos preguntemos qué podrÃa haber sido, pero ¿puedes decir honestamente que estás decepcionado con el resultado? Verás, los planes de Dios para nosotros son perfectos y si has buscado Su dirección para tu vida, ¡entonces estás exactamente donde se supone que debes estar!
Cuando el "Padre del Baloncesto" murió en 1939 a los 78 años, no tenÃa ni idea de lo que habÃa creado. ¡El fenomenal atractivo del juego aún estaba a décadas de distancia! Al igual que James Naismith, es posible que nunca sepamos cómo lo que hemos hecho en la Tierra llegará al futuro, pero Dios sÃ. Y en los dÃas en que nuestro futuro parece sombrÃo, podemos sentirnos reconfortados sabiendo que Dios marcó el curso de nuestras vidas y sabe hacia dónde nos dirigimos porque nos está guiando allÃ.
Oración sugerida: Querido Señor, aunque busco mi propio camino y sigo mis propios deseos, siempre me llevas de regreso al camino que has diseñado cuidadosamente para mÃ. Ayúdame a saber que tu camino para mà es perfecto y que caminarás a mi lado en cada paso del camino. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Romanos 9:20 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
|