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Encuentros Diarios
Noviembre 13, 2023
León pacÃfico
Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.1
Cuando era niña tenÃa un libro de historias bÃblicas. En la portada habÃa varias imágenes diferentes, incluyendo una de un león pacÃfico descansando con un pequeño cordero en el pliegue de su antebrazo. No estaba familiarizada con la profecÃa bÃblica del "Cordero y el León" en ese entonces, asà que para mà era solo una imagen linda que me hizo pensar que los leones podÃan ser criaturas gentiles y pacÃficas. A medida que crecà y aprendà sobre estos animales feroces, me di cuenta de que la imagen amorosa claramente iba en contra de la naturaleza.
Un dÃa leà "Androcles y el león" de Esopo. En esta historia, Androcles, un hombre que habÃa escapado de la esclavitud se topa con un león en el bosque. El león sufre un gran dolor, y Androcles descubre que tiene una gran espina clavada en la pata. Androcles se lo quita. Más tarde, ambos son capturados, y Androcles es sentenciado a ser "arrojado al león". A pesar de que el león está hambriento, se limita a lamer la mano de su amigo en señal de saludo. El emperador, asombrado, los libera a ambos.
Aunque solo es un cuento popular, esta ilustración muestra cómo el estar agradecido habÃa traÃdo paz tanto al león como al hombre. Esta historia me recordó el versÃculo de hoy. En Colosenses capÃtulo 3, Pablo estaba instruyendo a los cristianos sobre cómo debÃan vivir. En el versÃculo 15 les dice que permitan que la paz de Cristo gobierne en sus corazones, porque asà es como fueron llamados a vivir, ¡en paz! Luego, en una frase corta, pero directa, dice: "Y sean agradecidos". Punto. Vive en paz y sé agradecido. El león, conocido por ser una bestia voraz y feroz, pudo alejarse de su captor y vivir en paz porque tenÃa un corazón agradecido. Al igual que la imagen de la portada de mi libro, el poderoso león era una imagen de paz.
A medida que entramos en esta temporada de gratitud, mi oración por ustedes es que en un mundo lleno de captores, como la confusión y el miedo, encuentren razones para estar agradecidos y, a su vez, vivan en paz.
Oración sugerida: Amado Señor, gracias por tu sacrificio en la cruz que trae paz a mi alma. PermÃteme vivir en el espÃritu de gratitud para que puedas ser glorificado en la Tierra como en el Cielo. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Colosenses 3:15 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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