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Noviembre 17, 2023

"... Ya no me apoyo en mi propia justicia, por medio de obedecer la ley; más bien, llego a ser justo por medio de la fe en Cristo. Pues la forma en que Dios nos hace justos delante de él se basa en la fe."¹

Mi hija de tres años está constantemente "midiendo" su altura y comparándose conmigo o con sus hermanos mayores. Usando su vara de medir imaginaria, es tan alta como yo, aunque está lejos de serlo en la realidad. Sin embargo, comparto su asombro y emoción, porque aunque le queda mucho camino por recorrer, será tan alta o más alta que yo... ¡Un día!

Mi hija no es la única que usa su vara de medir imaginaria para su propio beneficio. Hay muchos cristianos que usan sus propias ideas u opiniones personales para medir cuán justos son. Creen que sus buenas obras superarán a las malas, y por lo tanto les dará entrada al Cielo. Sin embargo, Dios dejó claro en Romanos 3:23 que TODOS hemos pecado y estamos destituidos de Su gloria. No hay nada en nuestro poder humano que podamos hacer para hacernos lo suficientemente dignos del Cielo. Todos fallamos en estar a la altura del estándar perfecto de Dios, por lo que necesitábamos desesperadamente el perdón. Es por eso por lo que Jesús, en su amor perfecto, murió en la cruz por nosotros. Él quitó nuestro pecado y nos dio Su justicia. Es solo a través de la fe en Jesucristo, el perfecto Hijo de Dios, que podemos tener vida eterna con Él.

Estoy muy agradecida de que Dios, en Su gran compasión, nos haya cubierto en Su justicia, y como dice en el Salmo 103:8-12, "El Señor es compasivo y misericordioso, lento para enojarse y está lleno de amor inagotable. No nos reprenderá todo el tiempo ni seguirá enojado para siempre. No nos castiga por todos nuestros pecados; no nos trata con la severidad que merecemos. Pues su amor inagotable hacia los que le temen es tan inmenso como la altura de los cielos sobre la tierra. Llevo nuestros pecados tan lejos de nosotros como está el oriente del occidente."

Oración sugerida: Querido Dios, por favor perdóname por las veces que he tratado de medir cuan justo soy a la altura de mis propios estándares humanamente defectuosos. Gracias por Jesús, a través de quien puedo tener el perdón completo de los pecados y la vida eterna. Ayúdame a acercarme más a ti cada día y a crecer continuamente en Tu justicia. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.

1.    Filipenses 3:9 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.