Archivos Encuentros Diarios

Encuentros Diarios

Noviembre 20, 2023

El generoso prosperará, y el que reanima a otros será reanimado.¹

¿Alguna vez has conocido a una persona que está dispuesta a dar una palabra de aliento o una sonrisa amistosa sin ninguna razón? Y lo que es más importante, ¿alguna vez has sido esa persona?

Hace poco pasé unos días en el hospital como visitante, y a cada paso y en cada piso, en el ascensor o en la cafetería, alguien me ofrecía una sonrisa; algunos me ofrecían palabras amables con valentía. Personas desconocidas mostraban compasión y consideración porque, de alguna manera, todos estábamos pasando por lo mismo. Naturalmente, esto me desafió; Soy cristiana; Confieso a Cristo, ¿muestran mis acciones la justicia que representa a Jesús? Decidí ser la siguiente palabra amable y compartir la siguiente sonrisa. Inmediatamente, esas pequeñas acciones produjeron una conversación con una esposa agradecida y cansada que había estado al lado de la cama de su esposo moribundo durante días y un poco de esperanza para una amiga desconsolada que esperaba pacientemente el diagnóstico de su amiga.

Como cristianos, tenemos la responsabilidad de actuar con rectitud porque nuestro Dios es justo. La Palabra de Dios nos guía sobre cómo vivir vidas justas. La evidencia de una persona justa se nota a través de sus palabras y acciones. Cuando esos dos están alineados, nuestras palabras darán vida a aquellos con los que nos encontremos. Los justos deben tener compasión por los demás, al igual que nuestro Señor Jesús, quien mostró compasión y cuidado por todos, independientemente de su lugar en la sociedad. Pero la compasión no tiene que ver con la lástima; Debe llevarse a cabo con acciones. Una persona justa no retiene la bondad de aquellos que la necesitan. ¿Y cómo sabemos quién lo necesita? No podemos saberlo a menos que lo preguntemos, ¡así que darlo libremente a todos es la mejor opción! La vida de una persona justa debe ser un canal de bendición.

Te animo hoy a que prestes una sonrisa o una palabra amable a alguien; Es posible que te sorprendas gratamente con la respuesta. No necesitas una razón para ser amable. Permite que el amor de Dios brille a través de ti y sea un camino de rectitud para los demás.

Oración sugerida: Amado Señor, Tú eres el máximo ejemplo de justicia y quiero ser más como tú. Dame el valor de compartir la bondad con un mundo que está tan necesitado de tu amor. Permite que la justicia fluya a través de mí para que otros puedan ser bendecidos por Cristo en mí. En el nombre de Jesús, Amén.

1.    Proverbios 11:25 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.