Encuentros Diarios
Diciembre 04, 2023
Tiempos de prueba
“Simón, Simón, mira que Satanás ha pedido zarandearlos a ustedes como si fueran trigo. Pero yo he orado por ti, para que no falle tu fe. Y tú, cuando te hayas vuelto a mÃ, fortalece a tus hermanos.â€1
Dicen que la guerra espiritual en la vida de un creyente es a menudo un signo de gracia inusual. Es la unción, la presencia poderosa de Dios en un creyente, lo que llama la atención del enemigo. ¡Es como si el aceite de la unción atrajera a las moscas!
Esto se debe a que allà donde somos más vulnerables es a lo que damos más valor. Para algunos, es su negocio o las finanzas que pueden decaer. Para otros, será su integridad o su reputación las que se puedan poner en tela de juicio. Es posible que importantes relaciones se vean amenazadas.
En los versÃculos 31-32 del pasaje de hoy, Jesús le dice a Pedro que Satanás a pedido zarandearlo como si fuera trigo. Pero luego le asegura que está orando por él, para que su fe no desfallezca. En otras palabras, el Señor no envió la prueba, pero tampoco la detuvo…permitió la prueba. Cualquiera que sea la fuente, la prueba te presionará y te obligará a replantearte honestamente dónde encuentras tu confianza, estabilidad y sensación de seguridad.
La presión tiene el propósito de purificar. Cuando todo se tambalea, podemos permanecer firmes y mantenernos en pie, pero esto es posible si edificamos sobre cimientos indestructibles, inamovibles y eternos.
Al igual que ocurrió a Simón Pedro, el Señor esta de tu lado. No serás probado más de lo que él sabe que puedes soportar. Podrás vacilar, pero tu fe no fallará, y saldrás de la prueba refinado, revitalizado y con la mente renovada.
En el caso de la tentación, la fuente es siempre el enemigo, y su propósito es que fracases para luego condenarte, hacerte sentir culpable y avergonzarte.
En cambio, en el caso de la prueba, la fuente es Dios, y el propósito es que la superes, que te mantengas firme y que salgas victorioso, purificado, santificado y dispuesto.
Sin importar la prueba que enfrentes en tu vida, permite que ella te enseñe algo, y considérale un entrenamiento para la tarea que Dios está reservando para ti. Deja que la prueba sirva de formación para lo que Dios ha dispuesto para ti.
Oración sugerida: Mi precioso Señor Jesús, gracias por que nos llamas y luego nos capacitas. Gracias porque cuando somos puestos a prueba, tu aseguras de que todo resulte para nuestro bien. Que este tiempo de prueba, sea una oportunidad para una fe más grande, una confianza más profunda y una convicción más fuerte de que tú, que me has llamado, eres fiel y contigo a mi lado venceré. En el precioso nombre de mi amado Jesús, Amén.
1. Lucas 22:31-32 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
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