Encuentros Diarios
Diciembre 06, 2023
Perfecta Paz
“Al de carácter firme lo guardarás en perfecta paz, porque en ti confía.”1
Cada uno de nosotros desea paz. En el fondo de nuestro corazón, deseamos que cesen las situaciones difíciles y que la paz reine en nuestras vidas. Muchas personas oran por la paz política, otros esperan la paz mental, la provisión financiera y la paz en la familia en esta época navideña.
Cuando buscamos un antídoto para los síntomas de malestar que experimentamos, buscamos medios externos que nos ayuden, sin darnos cuenta de que Cristo quiere hacer una obra interna en nosotros, que fortalezca nuestro corazón y alivie el estrés de nuestra mente.
Jesús tiene mucho que decir sobre la paz. Se menciona 430 veces en las Escrituras, lo que significa que es un tema importante, un área en la que necesitamos ayuda para poder vivir a plenitud.
En el versículo de hoy, Dios dice que nos guardará en perfecta paz, si nuestra mente y carácter están firmes y confiados en él. Si analizamos el contexto de este pasaje, vemos que se trata de un pueblo atrapado en el exilio, y así como ellos, muchos de nosotros estamos atrapados en el exilio espiritual. Por tal razón, todos necesitamos un encuentro cercano con el Príncipe de Paz.
Jesús es el camino, la verdad y la vida, él es la calma en medio de la tormenta en las relaciones interpersonales. Cuando las tormentas arrecian en nuestra vida, él puede mantenernos tranquilos. Cuando fijamos nuestra mente en Dios, encontramos Su paz. Las tormentas diseñadas para desestabilizarnos serán disueltas por la paz que vive en nuestro interior.
En esta época navideña podemos ser un pueblo de acercamiento, de encuentro y de paz. La paz no es un trofeo al cual aferrarse, sino un don que se puede compartir. Podemos animar a los demás con palabras de esperanza, ofrecer ayuda con nuestras manos o abrir el corazón a los que necesitan experimentar paz en medio del caos de la vida. Al recibir la paz perfecta de Cristo, estaremos equipados para llevarla al mundo.
En esta época de Navidad, recuerda: la paz no es un estado de ánimo o un sentimiento que se logra, sino la paz de Cristo en nuestra vida. Es posible que experimentes problemas, pero la paz de Dios estará siempre contigo. Así que pon tus preocupaciones en las manos de Dios y recibe su amor y su perfecta paz.
Medita hoy: ¿Qué significa para tu vida que tu paz se encuentre en la persona perfecta que es Cristo, y cuál es la consecuencia de que su poder esté obrando en ti?
Oración sugerida: Amado Padre celestial, gracias por que eres el Príncipe de Paz y mi vida está en tus manos. Te pido que en medio de los afanes y preocupaciones de esta época, tu paz sea lo que me ayude a continuar. Señor te necesito para poder compartir tu paz con aquellos que más lo necesitan. Ayúdame a calmar mi corazón y recibir tu gran amor. Oro en el precioso nombre de Jesús, Amén.
1. Isaías 26:3 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
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