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Encuentros Diarios
Diciembre 19, 2023
Luces de Navidad
Porque Dios, que dijo: “¡Que la luz resplandezca en las tinieblas!â€, hizo brillar su luz en nuestro corazón para que conociéramos la gloria de Dios que resplandece en el rostro de Jesucristo.â€1
¡Me encanta esta temporada! Las decoraciones, los sonidos y los olores se combinan a la perfección para hacer de esta una temporada tan alegre. Me encanta estar en las tiendas y escuchar música navideña en los altavoces. Disfruto tomar el camino largo a casa solo para ver las decoraciones que iluminan los vecindarios. Espero con ansias todas las reuniones con amigos y familiares. Me gusta especialmente el cambio de clima y los dÃas más cortos. Sin embargo, no todo el mundo se siente asÃ, y eso siempre parece poner un freno a mi estado de ánimo. Para algunos, decorar para las fiestas es una tarea molesta, la música navideña es molesta y preferiblemente se evitan las reuniones familiares. Esta actitud me entristece, porque esta temporada, en la que celebramos el nacimiento de nuestro Salvador, estaba destinada a traer esperanza para toda la humanidad (Juan 3:16).
Hace más de 2000 años, el nacimiento de Cristo fue anunciado por una hermosa y brillante estrella en el cielo nocturno (Mateo 2:10); los ángeles cantaron en alegre coro (Lucas 2:13-14), y los pastores y magos viajaron a una reunión para celebrar al Rey recién nacido (Lucas 2:15; Mateo 2:11). La Biblia nos da el modelo de cómo el Creador quiso que se celebrara esta temporada. Sin embargo, no importa lo bonitas que sean las decoraciones, lo alegre que sea la música o lo grandiosa que sea la reunión; si Jesús no es el centro de esa celebración, entonces todo podrÃa ser oscuro.
Jesús no necesita todas las luces para anunciar su llegada porque Jesús es la luz del mundo. Fue enviado al mundo para expulsar las tinieblas: para dirigir a las personas hacia Dios, para llamar a las personas al arrepentimiento de sus pecados y para capacitar a sus seguidores para que hicieran buenas obras que trajeran gloria a Dios. Tú y yo somos llamados a ser literalmente luces, anunciando a Jesús a los demás. Nuestras palabras y acciones deben decorar nuestras vidas con la belleza de Cristo que irradia desde adentro; ¡No solo durante las fiestas, sino durante todo el año! Tengan en cuenta que no todo el mundo querrá vuestra Luz; no todos escucharán tus palabras o se preocuparán por tu bondad de la misma manera que muchos rechazaron, y aún rechazan, la Salvación que Jesús trajo. Sin embargo, oro para que tú y yo seamos las luces de Navidad que este mundo tanto necesita. ¡Que otros se sientan atraÃdos por tu Luz decorativa mientras brillas para Jesús!
Oración sugerida: Querido Padre Celestial, en esta temporada, en la que tú eres el motivo de cada celebración, que seas glorificado. Que nuestra adoración sea agradable a Tus oÃdos. Que veas el regalo de tu Amor siendo transmitido y que nuestra luz sea Tu Luz que otros vean. En el nombre de Jesús, Amén.
1. 2 Corintios 4:6 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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