Encuentros Diarios
Enero 02, 2024
Un año nuevo guiado por Dios
“Ciertamente, la palabra de Dios es viva y poderosa, y más cortante que cualquier espada de dos filos. Penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón.
Ninguna cosa creada escapa de la vista de Dios. Todo está al descubierto, expuesto a los ojos de aquel a quien hemos de rendir cuentas.”1
El inicio de cada año nuevo lleva consigo un sinfín de emociones que pueden llevarnos a querer superarnos, a renovar nuestros compromisos y a plantearnos nuevos propósitos y metas. Sin embargo, Dios sabe muy bien que estos propósitos que establecemos se basan a menudo en los deseos de nuestra naturaleza humana, en lugar de ser guiados directamente por el Espíritu Santo.
Cuando buscamos o perseguimos algo que Dios no nos ha llamado a hacer, es muy probable que lo hagamos en nuestras fuerzas; esto hace que nos cansemos, porque tiene más que ver con el poder de la voluntad que con el poder del Espíritu Santo que obra en nosotros. Cristo nos da un propósito cuando nos comisiona y nos propone una labor específica: promover su reino y dar a conocer su gloria.
Este año, si queremos ser personas que actúan bajo el poder del Espíritu Santo, empecemos haciendo una oración. Pidámosle al Señor que nos revele su voluntad y deseos para nuestra vida a través de su Palabra, y pidámosle también que nos muestre dónde quiere que concentremos nuestra atención.
La Palabra de Dios es la mejor guía cuando iniciamos el año, porque es viva y poderosa, es activa y no pasiva. Es tan afilada que penetra hasta lo más profundo del alma y del espíritu, hasta la médula de los huesos, y juzga los pensamientos y las intenciones del corazón (versículo 12).
Se intencional en buscar pasajes específicos de la Biblia que revelen el amor de Dios para tu vida. Acuérdate y guarda sus promesas y fíjate en como cada una de ellas te muestra a Jesús. Pídele que te revele su propósito y coloca tus prioridades en sus poderosas manos. Sé creativo, personaliza estos versículos y escríbelos en tu corazón, para que este año esté arraigado y cimentado en la verdad infalible de Dios.
Entrega el inicio de este año en las manos de Dios, haz el compromiso de guardar su Palabra y ponerla en práctica para que, incluso cuando lleguen momentos difíciles, estés firme en sus promesas.
Oración sugerida: Amado Señor Jesús, gracias por ser fiel en mi pasado, por estar conmigo en mi presente y por tu fidelidad en mi futuro, siempre estás conmigo. Ayúdame a ser más consciente de tu presencia en mi vida para que pueda hablar y comunicarme contigo con más regularidad este año que viene. Oro en el precioso nombre de Jesús, Amén.
1. Hebreos 4:12-13 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
|