Encuentros Diarios
Enero 09, 2024
Cultivando un corazón agradecido
“Estén siempre alegres, oren sin cesar, den gracias a Dios en toda situación, porque esta es su voluntad para ustedes en Cristo Jesús.â€1
En la vida, muchas cosas no fueron creadas para coexistir. Como por ejemplo: La libertad y la falta de perdón son una mala combinación, la vida del reino y la ingratitud no son una mezcla que va bien con los preceptos de Dios.
¿Por qué? Porque para muchos de nosotros, ser agradecidos no es algo natural. Ciertamente no es una respuesta predeterminada, sino algo que necesita ser cultivado y desarrollado en nuestro caminar diario con Dios.
Quejarse es demasiado fácil, al igual que la autocompasión. Renegar y murmurar para superar los problemas puede resultar terapéutico en el momento, pero no encaja bien con el mandato de Dios en el pasaje de hoy que es dar gracias en toda situación.
Dios nos ha dado a cada uno de nosotros muchas bendiciones, pero estas bendiciones y dones por sà solos no bastan para proporcionarnos una alegrÃa duradera. Estos dones deben combinarse con nuestra gratitud. De hecho, si la bendición no se convierte en alabanza en nuestros labios, podrÃa convertirse en orgullo en nuestro corazón.
La gratitud no es solo un sentimiento, sino una práctica. Debe cultivarse diariamente hasta que se convierta en un estilo de vida.
La gratitud atrae la bendición de Dios y siempre resultará en que se experimenten bendiciones poco comunes.
¿Qué bendiciones podrÃamos habernos perdido simplemente porque damos las cosas por sentado y no celebramos en alabanza todo lo que Dios ha hecho por nosotros y lo que nos ha dado?
La gratitud es algo pequeño que puede marcar una diferencia en nuestra vida. La gratitud que no se expresa intencionalmente es como un regalo que se envuelve pero no se da.
Decide verbalizar tu agradecimiento, ¡comparte lo bueno que Dios ha sido contigo! Todo en nuestro caminar cristiano comienza con el agradecimiento, es por eso por lo que Pablo nos instruye a ser agradecidos en todo. El corazón de Dios siempre se sentirá atraÃdo por nuestro reconocimiento hacia él.
Seremos considerados como una bendición en la medida en que nos consideremos a nosotros mismos bendecidos. Conforme sientas la plenitud de tu cántaro, podrás entonces derramarte hacia los demás.
Al comienzo de un nuevo año, cuando nos encontramos en un mundo que carece de alegrÃa y de un profundo sentido de satisfacción, debemos mostrar, a través de nuestra manera de vivir, que estar alegre no es lo que te hace agradecido. Al contrario, ser agradecido es lo que te hace alegre. Asà que decidamos este año alegrarnos, orar continuamente y ser agradecidos en todas las circunstancias.
Oración sugerida: Amado Señor Jesús, gracias por tu fidelidad, tú eres mi Señor y Salvador. Quiero ser cada dÃa más consciente de tu bondad y de tu misericordia en mi vida. Ayúdame a ser ejemplo de gratitud y de la profunda alegrÃa y paz que me das. Oro en el precioso nombre de Jesús, Amén.
1. 1 Tesalonicenses 5:16-18 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
|