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Enero 31, 2024

"Ni lo alto ni lo profundo, ni cosa alguna en toda la creación podrá apartarnos del amor que Dios nos ha manifestado en Cristo Jesús nuestro Señor."¹

Recientemente, escuché a una mujer compartir sobre un hermoso juego de platos de porcelana que posee, los cuales saca solo durante las fiestas. Este conjunto de porcelana se ha transmitido de generación en generación, por lo tanto, es muy apreciado en su familia. Durante la Navidad, organizó una cena en la que estuvieron presentes sus padres y otros miembros de la familia. Después de la cena, comenzó a enjuagar los platos y accidentalmente tiró algunos platos al suelo. Cerró los ojos con fuerza cuando escuchó los platos caer al suelo. Cuando abrió los ojos, vio que seis de estos hermosos platos se habían roto completamente, sin esperanzas de ser reparados. Mientras todavía estaba procesando lo que acababa de suceder, escuchó a su madre gritar desde el otro cuarto: "¡Te amo más que a esos platos!".

Esta mujer continuó compartiendo que esto ha sido algo que su madre ha hecho desde que eran niños. Cada vez que llegaban a casa con una mala calificación, o tomaban malas decisiones, la respuesta de su madre siempre era: "Te amo más que..." Aunque sus malas decisiones a menudo tenían consecuencias naturales, ella y sus hermanos crecieron con la certeza de que el amor de su madre por ellos era incondicional y no estaba influenciado por sus errores.

Este es un hermoso recordatorio del amor de Dios por nosotros. Él sabe que somos humanos y que a menudo cometeremos errores, pero podemos presentarnos ante él con confianza sabiendo que su amor por nosotros es inmutable y no depende de nuestras acciones. Cuando pedimos perdón y le pedimos a Jesús que fuera nuestro Señor y Salvador, nos convertimos en hijos de Dios... Amados y aceptados incondicionalmente.

A medida que reflexionamos y experimentamos este amor, que nuestra meta sea extender este amor incondicional a los demás. Ya sea que se trate de nuestros hijos, cónyuges, compañeros de trabajo, familia de la iglesia o un vecino que acabamos de conocer, que seamos rápidos para dar gracia y demostrar paciencia por sus defectos. Y cuando se nos dé la oportunidad, escojamos modelar a Cristo y decir: "Te amo más que..."

Oración sugerida: Señor, como seres humanos, todos necesitamos sentirnos amados. A veces nuestros errores parecen tan grandes que nos sentimos indignos de amor. ¡Gracias, sin embargo, por amarme en todo momento! Me aceptas tal y como soy y nada de lo que haga puede separarme de tu amor. Ayúdame a ser rápido para compartir este amor con los demás a pesar de sus errores y, al hacerlo, ayúdalos a querer conocerte más. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.

1. Romanos 8:39 (NVI).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.