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Febrero 07, 2024

Por eso, confiésense unos a otros sus pecados y oren unos por otros, para que sean sanados. La oración del justo es poderosa y eficaz.¹

Al crecer en la iglesia, puedo recordar que, en cualquier conferencia de jóvenes, siempre se nos animaba a orar por la persona con la que algún día podríamos casarnos. Por supuesto, a esa edad, ¡generalmente teníamos la cara de alguien en mente cuando orábamos por esa futura pareja! Pero también recuerdo que me desafiaron a orar pidiéndole a Dios que me mantuviera pura y digna de la persona que Dios había preparado para mí, mientras que al mismo tiempo oraba para que mi futura pareja hiciera lo mismo. Como cristiana quería, ante todo, que mi pareja amara a Dios sobre todas las cosas, sabiendo que si lo hacía, su amor por mí sería desinteresado y semejante al de Cristo.

Cuando llegó el momento de que Isaac se casara, su padre Abraham mandó llamar a una esposa para que la trajeran de entre sus parientes. Puedo imaginar los pensamientos que podrían haber pasado por la mente de Isaac mientras esperaba su llegada. – ¿Qué aspecto tendrá? – ¿Qué clase de mujer será? – ¿Le gustaré? Así que se lo llevó al Señor en oración. (Génesis 24:63.) Del mismo modo, Rebeca debe haber estado igualmente ansiosa cuando viajó para conocer a su futuro esposo. —¿Será un buen hombre? – ¿Será guapo? – ¿Me querrá? Su corazón se calmó cuando conoció a Isaac, quien, al escuchar su historia (Génesis 24), se enamoró instantáneamente de ella. (Génesis 24:67). Más tarde, cuando Rebeca no pudo tener hijos, Isaac oró por ella de nuevo. (Génesis 25:21) Llegaron los hijos (Génesis 25:27-28) y su relación comenzó a perder su romance; muy similar a muchos otros en la actualidad.

La mayoría de la gente te dirá que "la luna de miel no dura para siempre", lo que solo significa que eventualmente la realidad llegará, estarás cansado después de una larga semana, el estrés financiero te agotara, los niños exigirán tu tiempo y ese sentimiento amoroso se volverá un poco inestable. Muchos toman esto como una oportunidad para "tirar la toalla", pero este es el momento exacto en que Dios te recordará ese compromiso de por vida que hiciste ante Él: "Para bien, para mal; En riqueza o en pobreza; En salud y en la enfermedad; hasta que la muerte nos separe". Amor para toda la vida. Este es el momento de orar por tu pareja. Ora para que Dios les traiga paz en el lugar de trabajo. Ore para que todas sus necesidades financieras sean satisfechas. Ora por su salud, tanto física como emocional. Ora. ¡Permite que Dios te restaure a ese primer amor y sigue orando por tu pareja de toda la vida!

Oración sugerida: Querido Señor, hoy quiero elevar a ______ ante ti. Te pido que le des fuerzas para afrontar el día. Permítele ser una bendición para cualquier persona con la que entre en contacto hoy. Dale un corazón para ti y permite que nuestro amor crezca más fuerte cada día. Permíteme ser la esposa/esposo que necesita para que juntos nuestra relación te honre y glorifique. En el nombre de Jesús, Amén.

1. Santiago 5:16 (NVI).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.