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Febrero 16, 2024

"Y que el Señor haga crecer y sobreabundar el amor que tienen unos por otros y por toda la gente, tanto como sobreabunda nuestro amor por ustedes."¹

La Biblia está llena de una gran cantidad de versículos sobre amar a los demás. El amor es la esencia de quien es Dios, y como Sus hijos, debe ser una parte natural de nuestra nueva vida en Cristo. Sin embargo, creo que todos podemos estar de acuerdo en que tener un amor genuino por todos aquellos con los que nos encontramos es mucho más fácil decirlo que hacerlo.

La mayor necesidad en nuestro mundo de hoy no es más poder, conocimiento o ciencia, sino AMOR. El mundo ha distorsionado lo que es el amor y, en lugar de promover el amor desinteresado y sacrificado que se supone que debemos mostrarnos unos a otros, ha sido reemplazado por una mentalidad de "todo sobre mí". Me gustaría decir que este punto de vista distorsionado solo afecta a aquellos que aún no conocen a Cristo, pero desafortunadamente, muchos cristianos de largo tiempo también tienen esta mentalidad.

Cuando Jesús nos dijo que nos amáramos unos a otros como Él nos ha amado en Juan 13:34, no fue una sugerencia... ¡Era un mandamiento! Jesús no nos dijo que solo amáramos a los que nos muestran amor, sino que también se aseguró de decirnos: "Amen a sus enemigos. Hagan bien a quienes los odian. Bendigan a quienes los maldicen. Oren por aquellos que los lastiman". (Lucas 6:27-28). Cuando Jesús murió en la cruz, no hizo ninguna excepción de quién era digno de ese gran amor y sacrificio. En cambio, nos recordó que TODOS hemos pecado y estamos destituidos de Su gloria, que Dios amó al MUNDO y dio a Su único Hijo, y que TODO AQUEL que cree en Él tendrá vida eterna. Este es el amor que tenía por nosotros y el amor que quiere ver desbordarse en nuestras vidas hacia los demás.

Agustín dijo: "¿Cómo es el amor? Tiene las manos para ayudar a los demás. Tiene los pies para apresurarse a llegar a los pobres y necesitados. Tiene ojos para ver la miseria y la necesidad. Tiene oídos para oír los suspiros y las penas de los hombres. Así es como se ve el amor".

Que nuestro deseo diario sea no solo conocer el amor de Dios, sino SER el amor de Dios a los demás.

Oración sugerida: Señor, ayúdame a ser un canal de tu amor hoy. Dame tus ojos para ver más allá de mi percepción errónea de los demás, y dame tu corazón para amar genuinamente como tú me amas. En este mundo donde tantos están experimentando una gran soledad, utilízame para ser un oído atento y un verdadero amigo para aquellos que más lo necesitan. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, Amén.

1. 1 Tesalonicenses 3:12 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.