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Encuentros Diarios
Marzo 04, 2024
Desarrollando un espíritu de discernimiento
“Sobre este tema tenemos mucho que decir, aunque es difícil explicarlo porque ustedes se han vuelto apáticos y no escuchan. En realidad, a estas alturas ya deberían ser maestros; sin embargo, necesitan que alguien vuelva a enseñarles los principios más elementales de la palabra de Dios. Dicho de otro modo, necesitan leche en vez de alimento sólido. El que solo se alimenta de leche es inexperto en el mensaje de justicia: es como un niño de pecho. En cambio, el alimento sólido es para los adultos, pues han ejercitado la capacidad de distinguir entre el bien y el mal.”1
No importa cuánto tiempo una persona haya conocido al Señor Jesucristo, toda experiencia de fe pasa por altibajos relacionados con las dudas, la confianza, el desánimo, el gozo, entre otros. El pasaje de hoy trata de una de esas áreas de fluctuación: nuestra capacidad de discernir.
Al comparar el discernimiento con la dieta de un bebe, el escritor de Hebreos observó que los cristianos judíos de la época carecían de sabiduría espiritual y necesitaban ayuda para entender lo que se les estaba comunicando. Sin embargo, continuó diciendo que podían madurar; solo necesitaban "tener los sentidos ejercitados en el discernimiento del bien y el mal" (versículo 14).
Si usted está experimentando un juicio nublado en este momento, puede apoyarse en dos fuentes para que le dirijan: la Palabra de Dios y el Espíritu de Dios. Cuando escuchamos su Espíritu y leemos las Sagradas Escrituras con regularidad, entrenamos poco a poco nuestros sentidos para distinguir entre el bien y el mal. En cualquier situación que enfrentemos, tenemos un Ayudador cuya tarea es guiarnos a toda la verdad (Juan 14:26, 16:13).
Dios ha dado a todos los creyentes acceso a su sabiduría. Entonces, si usted necesita orientación hoy, no dude en pedirla. Él quiere ayudarle.
Oración sugerida: Amado Padre celestial, el día de hoy te quiero dar las gracias porque nos das acceso directo a Ti. Gracias porque Tu sabiduría está disponible para nosotros a través de Tu Palabra. Gracias porque podemos ganar discernimiento divino apoyándonos en la Palabra de Dios y en el Espíritu Santo. Gracias en el nombre de Jesús, Amen.
1. Hebreos 5:11-14 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
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