Encuentros Diarios
Abril 30, 2024
La importancia del tiempo a solas
... “Guarden en su corazón todo lo que les he declarado solemnemente este dÃa, y digan a sus hijos que obedezcan fielmente todas las palabras de esta ley. Porque no son palabras vanas para ustedes, sino que de ellas depende su vida; por ellas vivirán mucho tiempo en la tierra que van a poseer al otro lado del Jordan".1
Al crecer, recuerdo que mamá trataba de hacer de su tiempo bÃblico una prioridad. Como nosotros, sus hijos, batallábamos complacerla con esto, ella tomó todos los medios necesarios para adquirirlo. Y asà fue como en muchas ocasiones la veÃamos tomar su Biblia y su café y dirigirse al baño, donde era más probable que tuviera un momento de paz. Con el tiempo nos dimos cuenta del hecho de que ella estaba teniendo su tiempo a solas con el Señor y que no debÃa ser molestada.
En el Antiguo Testamento, cuando Moisés establecÃa leyes para que el pueblo de Dios las siguiera, los animó a enseñar la Palabra de Dios a sus hijos. Permitir que los hijos vieran a sus padres viviendo para el Señor y siguiendo los mandamientos de Dios era la mejor manera de asegurar que el amor a Dios continuarÃa por las generaciones venideras.
Pasar tiempo con Dios es lo más importante que podemos hacer en nuestro dÃa. A primera hora de la mañana te permitirá comenzar el dÃa sin estrés y preocupaciones. Poner el dÃa en sus manos y pedirle a Dios sabidurÃa para ayudarte a lidiar con las situaciones, grandes o pequeñas, que se crucen en tu camino. Terminar nuestro dÃa con Dios nos permite un descanso tranquilo mientras reflexionamos sobre cómo vimos a Dios obrar hoy. Siempre que establezcas tu tiempo de quietud, que sea solo eso: quietud. Despeja el ruido en tu cabeza, reduce la velocidad de tus pensamientos a la velocidad de tu corazón y prepárate para escuchar a Dios. Lee una porción de las Escrituras. Puede ser un solo versÃculo que lleves contigo a lo largo del dÃa. Tal vez elijas un Salmo de Alabanza o un Proverbio lleno de sabidurÃa. Cualquiera que sea la Escritura que elijas, imagÃnate que es el combustible para tu dÃa; las vitaminas para darte ese impulso de energÃa que necesitas. Tómate un tiempo para orar y reflexionar sobre las cosas que consumen tu tiempo en este momento. Entrégale tus preocupaciones al Señor. PÃdele a Dios que sane cualquier herida que pueda estar pesando sobre ti. Tal vez necesites pedirle perdón a Dios por causar el daño a otra persona. Permita que Dios renueve tu espÃritu y lo llene con el suyo para que sus hijos puedan aprender de primera mano a confiar en el Señor y continuar llevando esa antorcha para las generaciones venideras.
Oración sugerida: Querido Dios, por favor dame el deseo de pasar tiempo en tu Palabra, buscando tu rostro todos los dÃas. Permite que mis hijos vean mi amor por ti y dales el deseo de buscarte también. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Deuteronomio 32:46-47 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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