Encuentros Diarios
Mayo 20, 2024
Descansando en el Señor
“Guarda silencio ante el SEÑOR y espera en él con paciencia; no te enojes ante el éxito de otros, de los que maquinan planes malvados.”1
Al principio del Salmo 37 se nos habla de lo que debemos de hacer para recibir las peticiones de nuestro corazón. Pero si seguimos leyendo, encontramos que el salmista nos anima a descansar en el Señor y a esperar pacientemente a que Dios actúe.
Descansar suena fácil, pero a veces puede requerir una fuerza sobrenatural. Nuestra tendencia natural es precipitarnos, preocuparnos e imponer nuestros planes, lo cual aleja nuestra mente del deleite y la confianza en el Señor. Cuanto más fuerte es nuestro deseo, más impacientes somos. A veces incluso podemos tratar de darle a Dios instrucciones, pero el verdadero descanso ocurre cuando confiamos en su plan. Solo Él entiende cada circunstancia y conoce el momento preciso, el mejor, para responder a nuestra oración.
Por tanto, los principios básicos del Salmo 37 están interrelacionados: debemos pasar tiempo disfrutando de Dios para aprender a confiar en Él y comprometernos con su camino. El hacer esto nos libera para descansar en su control y esperar pacientemente a qué Él actúe. Dejando de distraernos por el éxito de otros que quizá se encuentran lejos de Dios, y confiando plenamente en el plan perfecto que Dios tiene para nosotros.
Oración sugerida: Amado Padre celestial, gracias por concederme los deseos de mi corazón. Ayúdame hoy a deleitarme en ti, a entregarte todo y a descansar sabiendo qué tú tienes todo bajo control. Esperaré por tu tiempo perfecto. Oro en el nombre de Jesús, Amén.
1. Salmos 37:7 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
|