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Encuentros Diarios
Junio 05, 2024
Esperar pacientemente
Pacientemente espere a Jehová, y se inclinó a mÃ, y oyó mi clamor… Puso luego en mi boca cantico nuevo, alabanza a nuestro Dios. Verán esto muchos, y temerán, y confiarán en Jehová.1
Muy pocos de nosotros podemos afirmar que la paciencia es una virtud que poseemos. Al vivir en un mundo de gratificación instantánea, hemos perdido la paciencia para esperar. Disfrutamos de comidas instantáneas, mensajerÃa instantánea, pagos y operaciones bancarias instantáneos; Realmente ya no tenemos mucha necesidad de esperar. Si queremos algo, hacemos todo lo posible para conseguirlo al instante.
Pero con Dios, el tiempo funciona de manera diferente. Comparados con la eternidad, nuestra vida entera es solo un instante. A veces siento, sin embargo, que el tiempo pasa tan rápido que no tengo tiempo suficiente para disfrutar plenamente de todos esos preciosos momentos que vivir pacientemente tiene para ofrecer. ¿Recuerdas a Abraham y Sara? Esperaron toda una vida para que Dios los bendijera con su heredero prometido, Isaac. De acuerdo con las Escrituras, ¡Sara tampoco fue tan paciente en la espera! Anhelaba ver cumplida la promesa de Dios e incluso llegó a tomar el asunto en sus propias manos cuando decidió entregar a su sierva a su esposo para que le diera un hijo. Pero Dios todavÃa la hizo esperar su propia bendición hasta que fuera el tiempo señalado. Hoy en dÃa, podemos leer sobre el final feliz para esta pareja, pero lo difÃcil que debe haber sido para ellos no saber cómo se desarrollarÃa la promesa de Dios.2
Sin lugar a duda, esperar en el Señor y creer en Sus promesas puede ser difÃcil. La Palabra de Dios está llena de promesas, ¡que Él ha cumplido! PÃdele a Dios que te muestre los planes que tiene para ti. ¡Puedes estar seguro de que Él los tiene! (JeremÃas 29:11.) Y luego, espera pacientemente mientras Él revela Su plan para tu vida. Quizás te preguntes: "¿Pero qué pasa si no soy lo suficientemente bueno?" "¿Y si ÉL no es lo suficientemente bueno?" "¿Qué pasa si Él no provee a tiempo?" "¿Qué pasa si mi situación nunca cambia?" o "¿Qué pasa si puedo encargarme de esto yo mismo?" En este punto tienes dos opciones: Dudar de Dios o creer en Su Palabra. Sin embargo, puedo decirte que incluso en tus dudas, Él permanecerá fiel y nunca te fallará. No permitas que la impaciencia y la frustración sean la razón por la que te pierdes las bendiciones más grandes de Dios. Las promesas de Dios traen mayor placer que cualquier cosa "instantánea" pueda dar. Él nos da gratificación eterna y Su presencia siempre reconfortante que nos asegura de Su bondad y nos llena de esperanza mientras esperamos pacientemente el cumplimiento de Sus promesas. ¡Disfruta de Su presencia mientras esperas!
Oración sugerida: Querido Señor, esperar es difÃcil para mÃ. Ayúdame a confiar en la promesa de que eres fiel a tu palabra y cosecharé las bendiciones de los planes que tienes para mà en tu tiempo perfecto. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Salmos 40:1,3 (RVR1960).
2. Génesis 16-21.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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