Encuentros Diarios
Junio 11, 2024
AlegrÃa en la tristeza
Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios, y que nadie sabe con qué habrá de encontrarse despues.1
Eclesiastés 7 es un capÃtulo curioso de la Biblia; ¡Es bastante contradictorio! La muerte es mejor que el nacimiento. El luto es mejor que el banquete. ¿Es realmente mejor el dolor que la risa? Y, ¿cómo puede ser mejor el final de algo que el principio?
Trato de ser una persona positiva y optimista, asà que toda esta charla sobre que la tristeza y el duelo son buenos para nosotros no me sienta bien. Me gusta reÃr, sonreÃr y regocijarme con los amigos. Espero con ansias las reuniones familiares y las reuniones en las que celebramos los nacimientos de nuevos bebés y los logros de los primos, ¡todo acompañado de mucha comida y risas! Pero este capÃtulo de las Escrituras me pide que mire un poco más profundo a otro lado de la hospitalidad que nos acerca a Dios.
En los versÃculos del 1 al 13, el autor de Eclesiastés nos guÃa a través de varios dichos tipo Proverbios que se centran en la sabidurÃa y la insensatez, el gozo y la tristeza, la paciencia y el orgullo. Muchos versÃculos enfatizan en la aflicción y el duelo, pero todo está envuelto con una declaración aclaratoria en el versÃculo 14: Cuando te vengan buenos tiempos, disfrútalos; pero cuando te lleguen los malos, piensa que unos y otros son obra de Dios, y que nadie sabe con qué habrá de encontrarse después.
"Este es el dÃa que ha hecho el Señor", incluye dÃas felices y dÃas tristes. Dios nos creó con la necesidad de conectarnos, y si juntamos estas dos ideas, podemos entender que Él nos hizo para estar ahà el uno para el otro tanto en nuestro dolor como en nuestro gozo, tal vez incluso más. Algunos de los momentos más significativos de nuestra relación en nuestras vidas ocurren en momentos tristes y estresantes: un funeral para llorar a un ser querido, seguido por una comida para compartir recuerdos y celebrar la vida, o una emergencia no deseada que requiere invitados improvisados en la casa. Estos tiempos permiten que los lazos se fortalezcan tanto a través de la adversidad como de la hospitalidad. La tristeza nos permite bajar nuestras defensas, dejar que la gente entre para sostenernos y permite que Dios obre a través del cuerpo de Cristo. Aferrarnos a nuestro dolor nos impide acercarnos más a Dios y acercarnos a los que nos cuidan. También obstaculiza nuestro propio crecimiento espiritual. Deja que la gente te ame a través de tu dolor.
Dios dice que es bueno estar juntos en luto. Si resulta que usted es el que tiene la oportunidad de extender la hospitalidad en estos momentos difÃciles, deje que Él le dé la fuerza y la sabidurÃa para caminar a través del dolor con sus seres queridos. Gozo o tristeza: Dios es bueno en todo tiempo.
Oración sugerida: Querido Señor, gracias por tu bondad. Gracias por ser fiel en cada situación. Dame un corazón como el tuyo que esté listo para unirse a otros en sus momentos de duelo, asà como en los momentos felices. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Eclesiastés 7:14 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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