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Encuentros Diarios
Junio 13, 2024
La única salida es a través
Cuando pases por aguas profundas, yo estaré contigo. Cuando pases por rÃos de dificultad, no te ahogaras. Cuando pases por el fuego de la opresión, no te quemaras; las llamas no te consumirán.1
Cuando mis hijos estaban en preescolar y kÃnder, llegaban a casa cantando una nueva cancioncita cada semana que, naturalmente, se quedó grabada en mi banco de memoria durante años. Una de sus favoritas fue "Vamos a cazar un oso". En esta caza de osos imaginarios, los exploradores se encuentran con múltiples obstáculos. Cada vez que se encuentran con un desafÃo inesperado, repiten las palabras: "por encima no podemos pasar, por abajo no podemos pasar, ¡ni modo! Lo tendremos que atravesar." Mis hijos repetÃan este pequeño canto mientras marchaban por la casa encontrando diferentes obstáculos pasando el mejor momento de sus vidas.
Pero si alguna vez te has encontrado con un obstáculo de la "vida real", que todos tenemos, ¡lo último que queremos hacer es atravesarlo ! Tenemos nuestros obstáculos diarios del matrimonio y los cónyuges ocupados, la maternidad en todas las etapas o la búsqueda continua de ascender en la escala profesional. ¡Muchos de nosotros todavÃa estamos tratando de averiguar qué queremos ser cuando seamos grandes! Todos sabemos algo acerca de "atravesarlo".
Atravesarlo significa no sacarle la vuelta a momentos difÃciles. Significa no pasar por encima de la soledad, ni por abajo del agotamiento, ni por el lado del dolor. En cambio, es caminar a través de esos tiempos buscando una salida a ellos, y la mayorÃa de las veces, tenemos que luchar a través de ellos.
El viaje puede parecer agotador, pero el paso de los años será un recuerdo que dejará una marca definitoria en nuestras vidas que vale la pena recordar.
Si te tomas un momento para estar quieto durante esa espesa temporada de caminar "a través de ella", es posible que escuches a Dios susurrándote: "¡Estoy aquÃ!". Después de una noche de sueños vÃvidos y preocupaciones de la vida real, cuéntaselo a Dios y aférrate a Su promesa de que Él estará contigo; no te sentirás abrumado; no serás quemado, siempre y cuando permitas que Su mano poderosa te guÃe a través de él.
En esta temporada, no hay alrededor, ni por encima, ni por debajo. Solo hay que caminar con el EspÃritu Santo sosteniendo tu mano todo el camino. Y al igual que la memoria muscular, tu alma recordará lo que sintió y puede dejar una marca, pero también te permitirá sentirte vibrante, vivo y triunfante al otro lado de esta aventura. Caminaremos y no seremos consumidos ni abrumados. ¡Reclama esa promesa hoy!
Oración sugerida: Precioso Señor, toma mi mano, guÃame, déjame pararme. Estoy cansado, estoy débil; a través de la tormenta, a través de la noche, llévame a la Luz: Toma mi mano, Precioso Señor, llévame a casa.2 Amén.
1. IsaÃas 43:2 (NTV).
2. "Precioso Señor, toma mi mano" Thomas A. Dorsey, 1932.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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