|
Encuentros Diarios
Julio 26, 2024
¡Es suficiente!
"Mas bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada dÃa tiene ya sus problemas."1
"Era todo lo que soñaba y absolutamente nada que pudiera haber imaginado. Abrà los ojos, me incorporé en la cama y me senté en silencio mientras las lágrimas comenzaban a correr por mis mejillas. TenÃa todo por lo que oraba: hijos sanos, un esposo maravilloso, una casa, buenos amigos y familia. Esa mañana, sin embargo, miré a mi alrededor y me sentà completamente abrumada por mi propia realidad. Me sentà agradecida pero perdida, contenta pero vacÃa y confundida por esta variedad cada vez más incómoda de emociones. Era madre de cuatro niñas pequeñas y me sentà abrumada por las responsabilidades que conllevaba criarlas. Estaba convencida de que no era suficiente. Me senté sola en la cama, escuchando a mi esposo preparar el desayuno. PodÃa escuchar a mi hija de 6 años cantando, a mi hija de 4 años llorando y a mis gemelas de 2 años corriendo. Me preguntaba cómo habÃa llegado allà y de quién era la vida que estaba viviendo. Más que eso, me pregunté quién tenÃa el control de todo. Ahora, no me malinterpreten. Amaba a mi familia y mi vida. SabÃa que tenÃa que confiarle a Dios mi vida, pero ¿cómo? SabÃa que siempre estaba conmigo, pero ¿por qué me sentÃa sola? SabÃa que él era mi alegrÃa, pero ¿por qué estaba tan triste? Todo a mi alrededor parecÃa estar fuera de control. Las cargas fÃsicas, emocionales y financieras de la paternidad habÃan reemplazado la fe, la confianza y el gozo que una vez supe que eran mÃos. Cuanto más tiempo me sentaba llorando, más me daba cuenta de que algo estaba cambiando. No era mi situación, sino mi enfoque y mi perspectiva. Sin saberlo, llegué al final de mi lucha por el control. Mi voluntad, mi poder, mi fuerza y mis esfuerzos no estaban funcionando. Como resultado, le di a Dios la libertad de ser el Señor de Mi Vida de verdad, no solo con palabras."2
Tal vez te hayas sentido asÃ. Tienes todo lo que hace que tu vida sea completa, conoces la Palabra de Dios pero aún te preocupas e inquietas por cosas que no puedes ver. Dios nos recuerda misericordiosamente en Su Palabra que Él proveerá y que, lo que es más importante, podemos descansar en Su provisión si solo lo buscamos. En Mateo 6:25-34, Jesús entiende nuestras ansiedades y nos anima a buscarlo a Él PRIMERO. ¡No te preocupes por el mañana, pero ten fe en que Dios quiere hacer mucho más por ti! Entonces, cuando te sientas abrumado por la vida o tus sueños aún se sientan tan lejanos, ponlo todo a los pies de Jesús, permÃtele ser el Señor de tu vida y encuentra descanso para tu alma. Jesús es todo lo que necesitamos, ¡y es suficiente!
Oración sugerida: Querido Señor, gracias porque podemos acudir a ti con nuestros miedos. Toma mis ansiedades y preocupaciones y en su lugar lléname con tu paz y alegrÃa. Señor, Tú eres todo lo que necesito y TÚ eres suficiente. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Mateo 6:33-34 (NVI).
2. Wynter Pitts, autor de "Ella es tuya".
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
|
|