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Encuentros Diarios
Julio 31, 2024
Su amor puede salvar a cualquiera
“Mas yendo por el camino, aconteció que al llegar cerca de Damasco, repentinamente le rodeó un resplandor de luz del cielo; y cayendo en tierra, oyó una voz que le decía: Saulo, Saulo ¿por qué me persigues? Él dijo ¿Quién eres, Señor? Y le dijo: Yo soy Jesús, a quien tú persigues; dura cosa te es dar coces contra el aguijón.”1
Nadie está fuera del alcance de Dios. Su amor puede salvar a cualquiera, sin importar cuán lejos haya caído la persona. En ese sentido, consideremos a Saulo de Tarso, quien más tarde fue conocido como el apóstol Pablo. En el camino de Damasco, que Saulo recorrió "respirando aún amenazas de muerte contra los discípulos" (Hechos 9:1), se encontró con el Salvador y todo cambió.
Cristo lo llamó por su nombre, diciendo: "Saulo, Saulo, ¿por qué me persigues?" (versículo 4). Pero el perseguidor no le pudo responder dirigiéndose al Señor, porque aún no conocía a Cristo. Sin embargo, no tuvo que esperar mucho. "Yo soy Jesús, a quien tú persigues", dijo el Señor al futuro apóstol (versículo 5). Y fue entonces cuando comenzó la gran obra. "Enseguida predicaba a Cristo en las sinagogas…demostrando que Jesús era el Cristo" (versículos 20,22).
En Juan 10:27, el Señor dijo: "Mis ovejas oyen mi voz, y yo las conozco, y me siguen". El conocimiento entre el Salvador y su siervo llegó a ser tan profundo que Pablo, el "instrumento elegido", llevó el nombre de Cristo "en presencia de los gentiles" y padeció por su nombre (Hechos 9:15-16).
Pablo oyó. Reconoció la voz de su Salvador, y lo siguió. Hagamos nosotros lo mismo.
Oración sugerida: Padre amado, hoy, una vez más, reconozco tu gran amor por mí. Gracias porque me hablas por mi nombre y yo reconozco tu voz y te sigo, pero también te pido perdón porque hay ocasiones que el bullicio de la rutina diaria me distrae y no escucho tu voz entre tanto ajetreo. Permíteme poner las distracciones a un lado para poder escuchar tu voz con claridad y seguirte. Oro en el nombre de Jesús, Amén.
1. Hechos 9:3-5 (RVR1960).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
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