Encuentros Diarios
Septiembre 05, 2024
El temor
“Más bien, busquen primeramente el reino de Dios y su justicia, entonces todas estas cosas les serán añadidas. Por lo tanto, no se preocupen por el mañana, el cual tendrá sus propios afanes. Cada dÃa tiene ya sus problemas.â€1
Todos experimentamos temor en algún momento, pero cuando es una lucha continua puede tener efectos a largo plazo. He aquà algunas maneras en que puede lastimar nuestra vida y la de los demás.
El temor…
Paraliza los pensamientos y acciones. Crea indecisión que resulta en estancamiento. Las oportunidades perdidas causan desgaste de la confianza, y comienza la espiral descendente.
Puede ser un obstáculo para los planes que Dios tiene para nosotros. Si cedemos a las emociones negativas y a la inseguridad, no podremos lograr los objetivos que Él tiene para nosotros.
Puede llevar a hábitos destructivos. Para adormecer el dolor de la angustia abrumadora, algunos recurren a hábitos destructivos para tener un alivio temporal y artificial.
Nos roba la paz y el contentamiento. Cuando sentimos temor siempre, nuestra vida se centra en el pesimismo y la tristeza.
Crea dudas. Dios promete una vida gozosa, pero si vivimos con temores, lo más probable es que no experimentemos la abundancia que Él ofrece.
Nuestro Padre celestial alimenta las aves del cielo y viste la hierba con el esplendor de los lirios. ¿Cuánto más, entonces, cuidara de usted y de mÃ, que estamos hechos a su imagen?
Oración sugerida: Amado Padre Celestial, en este dÃa quiero poner en tus manos todo temor que atormenta mi vida. Te pido perdón porque a veces me he dejado llevar más por la incertidumbre que por tus promesas. Ayúdame a recordar que tu cuidas de mà y de mi familia, todos los dÃas. Ayúdame a mantener mi mirada enfocada en ti y no en las circunstancias frente a mÃ. Oro en el nombre de Jesús, Amen.
1. Mateo 6:33-34 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
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