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Octubre 02, 2024

Las canas son una honrosa corona que se obtiene en el camino de la justicia.¹

En la sociedad estadounidense actual, una apariencia más joven parece ser lo que la mayoría busca. Tanto los hombres como las mujeres se esfuerzan mucho en su bienestar físico. Ya sea que se trate de ejercicios para tonificar una figura o cremas para tonificar un rostro, muchos de nosotros hoy en día hacemos lo que podemos para vernos y sentirnos más jóvenes. Nos vestimos de cierta manera y pintamos y peinamos nuestro cabello (y barba) en un intento de mantenernos frescos y modernos.

Hace unos diez años, mi cabello castaño oscuro comenzó a brotar algo de canas y, como todas las cosas que crecen, se volvió cada vez más difícil mantenerse al día con lo que yo consideraba las molestas canas. Intenté teñir mi cabello en varios tonos diferentes y en un momento incluso me despojé de mi castaño por completo y me volví rubia clara en un intento de cubrir mi cabello que envejecía rápidamente. Finalmente, hace aproximadamente un año, decidí aceptar mis canas y dejar que crecieran de forma natural. Nunca he sido una creadora de tendencias modernas y, por lo general, soy la última en ponerme al día con una nueva moda, así que me sorprendió un poco un día cuando, mientras veía las redes sociales, me encontré con varias publicaciones de mujeres jóvenes y hermosas que estaban en un viaje de "acepta tus canas". Mientras miraba estas imágenes, un solo verso seguía pasando por mi mente... "¡Te alabo porque soy una creación admirable! (Salmos 139:14.)

Verás, lo que luchamos tan duro para cambiar (o mantener joven) de nosotros mismos, es lo mismo que Dios creó tan cuidadosamente y tan maravillosamente. La Biblia tiene mucho que decir sobre la sabiduría de la edad y el respeto (y la belleza) de una cabeza gris. Lo que más me llamó la atención en el versículo de hoy es que las canas, llamadas "honrosa corona", se logran siendo justos. Puede ser una señal de alguien que ha vivido una vida recta. Así que, desde donde me miro en el espejo, mis canas pueden, y deben, jactarse de una sabiduría adquirida al pasar tiempo en la Palabra de Dios y vivir con rectitud, de una manera que sea agradable y honrosa para el Señor, sin temor por el mañana, o por mi envejecimiento, porque Dios me ha dado la manera de hacerlo con gracia, o debería decir lleno de gracia,  Su Gracia. Acepta las canas y las experiencias, tanto buenas como malas, las preocupaciones y el estrés, y las alegrías que producen algunas canas más y algunas arrugas más y regocíjate en la maravillosa belleza que Dios ha creado en ti.

Oración sugerida: Querido Dios, te alabo porque estoy hecho de manera maravillosa; tus obras son maravillosas, lo sé muy bien. Gracias por la promesa de que me usarás en cualquier etapa de mi vida. Que mi vida, e incluso mis canas, siempre hablen de Ti y de Tu justicia. En el nombre de Jesús, Amén.

1.    Proverbios 16:31 (NVI).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.