Encuentros Diarios
Octubre 22, 2024
Mantenernos atentos a la voz de Dios
“Predica la palabra; persiste en hacerlo, sea o no sea
oportuno; corrige, reprende y anima con mucha paciencia, sin dejar de enseñar.
Porque llegará el tiempo en que no van a tolerar la sana doctrina, sino que, llevados
de sus propios deseos, se rodearán de maestros que les digan las fantasÃas que
quieren oÃr. Dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos.â€1
En la segunda carta a Timoteo, Pablo exhortó a su
discÃpulo a predicar la Palabra de Dios y a corregir y reprender con mucha
paciencia. Corregir, no es una tarea fácil, porque pocas personas reaccionan
bien a la corrección. Lo que usted hace cuando es corregido es una buena
indicación de la madurez de su fe. La Biblia nos dice que "el que tiene en
poco la disciplina menosprecia su alma", mientras que "el que escucha
la corrección tiene entendimiento" (Proverbios 15:31-32).
Cada vez que recibimos una crÃtica, nos encontramos en
un dilema de posibilidades para bien o para mal. O aceptamos la corrección y
crecemos en madurez, o la rechazamos y empezamos a caer por la resbaladiza
pendiente descrita en 2 de Timoteo 4. En este pasaje, Pablo describe el
comportamiento de los que se cansan de la reprensión. Dice que rechazarán la
sana doctrina y, en su lugar, adoptarán enseñanzas que "quieren oÃr",
y luego "dejarán de escuchar la verdad y se volverán a los mitos".
No podemos permitirnos ignorar la verdad. Estemos
atentos a la voz de Dios de todas las formas posibles.
Oración sugerida: Amado Padre Celestial, te pido
sabidurÃa, valentÃa y un corazón amoroso para cuando me toque corregir. Y te
pido un oÃdo atento y un corazón humilde para cuando me toque ser corregida. Gracias
porque en Tu Palabra nos dejas las instrucciones claras y precisas para vivir
una vida sabia y en obediencia de acuerdo con Tu voluntad. Oro en el nombre de
Jesús, Amén.
1. 2 Timoteo 4:2-4 (NVI).
El Encuentro de hoy fue
escrito por: Rosina N.
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