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Noviembre 05, 2024

Prueben y vean que el Señor es bueno...¹

He estado cuidando a mi tía diabética durante un par de años y me he acostumbrado a las golosinas sin azúcar que le gusta compartir conmigo. Pero el otro día, cuando me sirvió un vaso de jugo de remolacha, solo pude arrugar la nariz mientras me ofrecía el líquido rojo brillante. ¡Cualquier beneficio para la salud que pudiera ser mío fue superado por el olor a tierra! Aunque el color era hermoso, el aroma no lo era. Sin embargo, me convenció de probarlo, ¡y qué sorpresa descubrir que no solo era refrescante, sino también muy sabroso! Había usado un edulcorante natural de agave que hacía que la verdura, que de otro modo sería amarga, tuviera buen sabor.   

Gálatas 5:22 dice que la bondad es un fruto del Espíritu. Como creyentes en Cristo, queremos traer bondad a quienes nos rodean ofreciéndoles algo que es bueno para ellos: ¡Jesús! Dios es la única fuente de todo lo que es bueno. Y a medida que nos mantenemos al paso del Espíritu Santo, llegamos a ser más como Cristo. Su deseo es que difundamos la bondad, Su Bondad, a todos los que nos encuentren, Sus hijos, y prueben un poco de Él. Cuando las personas saben que eres cristiano, es posible que arruguen la nariz ante ti, tal como lo harían con cualquier cosa que sepan que es buena para ellos y no quieran intentarlo. Pero si eres un hijo de Dios, que camina en el Poder del Espíritu Santo, naturalmente tendrás fruto goteando de ti. Jesús es el edulcorante natural que permitirá que la fruta que compartas tenga un sabor bueno para ellos. Así que, ¡sigue adelante y comparte un vaso alto y refrescante de Jesús con alguien hoy! Permíteles probar y ver, y deleitarse con la Bondad del Señor.

Querido Dios, he probado y visto Tu Bondad de innumerables maneras. Lléname de Tu dulzura y úsame para compartir eso con alguien hoy. En el nombre de Jesús, Amén.

1.    Salmos 34:8.

El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.