|
Encuentros Diarios
Marzo 14, 2025
Lealtad Divina
“Aunque todos te abandonen†declaro Pedro, “yo jamás lo
hare.â€1
¿Alguna vez has
escuchado a alguien decir: "Oh, yo nunca harÃa eso"? A lo mejor tú lo
has dicho. ¿Y luego, un dÃa, te encuentras con que esa persona, o tú mismo,
haciendo lo mismo que juró que nunca se harÃa? Puede haber sido algo de poca
importancia o algo que cambio la vida, como lo fue en el caso de Pedro.
La noche en que
Jesús iba a ser arrestado, se sentó a cenar con sus discÃpulos y les contó la
secuencia de acontecimientos que ocurrirÃan en las próximas horas. La que captó
la atención de todos fue cuando Jesús mencionó con calma que uno de ellos lo
traicionarÃa esa noche. “Espera, ¿qué?" —¡Yo no! —¿Quién lo hará?†Puedo
oÃr las especulaciones que se escuchaban alrededor de la mesa; “¿Eres tú? Pedroâ€,
pareciendo ser el más audaz de todos, habló diciendo: "¡Incluso si todos
lo hacen, yo nunca lo haré!" A lo que Jesús dijo: "En realidad,
Pedro, antes de que cante el gallo, habrás negado haberme conocido, ¡tres
veces!" Pedro rechazó rotundamente esta acusación y replicó: "¡No!
¡Incluso si tengo que morir contigo, no te negaré!" (Mateo 26:31-35) Todos
estaban de acuerdo con Pedro; pero si conoces la historia, sabrás que las cosas
no salieron como Pedro lo planeó y se acordó amargamente de sus palabras al
escuchar ese gallo.
Pedro se
consideraba a sà mismo como uno de los amigos más leales de Jesús y su infame
negación le rompió el corazón. Estaba tan seguro de sà mismo y nunca imaginó
que no tendrÃa la fuerza de voluntad para defender lo que creÃa. Y ahà es donde
nosotros, como Pedro, flaqueamos. Llegamos a confiar en nuestra propia
capacidad para pararnos, pero cuando la presión se vuelve demasiado fuerte, nos
retiramos. Pablo nos advirtió de esto muy claramente en 1 Corintios 10:12:
"AsÃ
que, si piensas que estás firme, ¡ten cuidado de no caer!"
Afortunadamente
para nosotros, Jesús es leal y cuando sentimos que somos vulnerables en nuestra
fe, solo tenemos que invocarlo para que nos fortalezca. Nuestra lealtad a Él
puede fallar, pero alabado sea el Señor, ¡porque Su Divina Lealtad hacia
nosotros nunca lo hará!
Oración sugerida:
Querido Dios, no soy capaz de vivir mi vida sin ti y tu guÃa. Saco mi fuerza de
ti hoy, pidiéndote que me ayudes a mantenerme firme. En
el nombre de Jesús, Amén.
1.
Mateo 26:33.
El Encuentro de hoy
fue escrito por: Verónica B.
|
|