|
Encuentros Diarios
Mayo 28, 2025
Dios anhela relacionarse con nosotros
¿Con
qué me presentaré ante el Señor y me postraré ante el Dios AltÃsimo? ¿Podré
presentarme con holocaustos o con becerros de un año? ¿Se complacerá el Señor
con miles de carneros o con diez mil arroyos de aceite? ¿Ofreceré a mi
primogénito por mi delito, al fruto de mis entrañas por mi pecado? ¡Él te ha
mostrado, oh mortal, lo que es bueno! ¿Y qué es lo que espera de ti el Señor?:
Practicar la justicia, amar la misericordia y caminar humildemente ante tu
Dios.1
Hay
un mensaje sencillo de Dios que se repite una y otra vez a lo largo de la
Biblia: Él se deleita mucho más en nuestros esfuerzos por acercarnos a Él, que
en cualquier regalo que podamos darle. Dios anhela relacionarse con nosotros,
por lo que buscarlo expresa nuestro amor mejor que las palabras.
Es
un gran privilegio conocer a Dios, y el primer paso de esta bendición es
recibir su regalo de vida nueva por medio de Cristo. Nuestro pecado creó un
abismo entre nosotros y Dios, pero el Señor Jesús, nuestro mediador, cubrió esa
brecha, eliminando la separación. Por medio de su muerte en la cruz, hizo
posible que nos convirtiéramos en hijos de Dios (Gálatas 4:4-5). Por tanto, es
imposible conocer al Padre celestial sin conocer a Cristo. Y además, cuando
confiamos en Cristo, también llegamos a conocer al EspÃritu Santo de Dios,
quien viene a vivir dentro de nosotros de manera permanente para guiarnos,
enseñarnos y consolarnos.
Para
aprovechar aún más el privilegio que el Señor nos ha dado, el de conocer al
Padre, debemos interesarnos en lo que le interesa. Si analizamos su manera de
hacer las cosas, entenderemos lo que considera importante. ¡Qué bendición es
compartir el corazón de Dios por la humanidad y estar involucrados cada dÃa en
lo que está haciendo a nuestro alrededor!
Oración
sugerida: Amado Padre Celestial, una vez más te quiero dar las gracias por Tu
hijo Jesucristo, porque es por medio de Él que puedo conocerte y tener una
relación Ãntima contigo. Gracias Señor porque Tú te deleitas en mi esfuerzo por
buscarte y querer tener una relación personal contigo. Ayúdame a aprovechar el
privilegio que me has dado de conocerte. Oro en el nombre de Jesús, Amén.
1.
Miqueas
6:6-8 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
|
|