Encuentros Diarios
Julio 10, 2025
Alabar a Dios
¡Aleluya!
Alaben a Dios en Su santuario; Alábenlo en Su majestuoso firmamento. Alaben a
Dios por Sus hechos poderosos; Alábenlo según la excelencia de Su grandeza. Alaben
a Dios con sonido de trompeta; Alábenlo con arpa y lira. Alaben a Dios con
pandero y danza; Alábenlo con instrumentos de cuerda y flauta. Alaben a Dios
con cÃmbalos sonoros; Alábenlo con cÃmbalos resonantes. Todo lo que respira
alabe al Señor. ¡Aleluya!1
Dios
nos ha hecho un pueblo especial para que podamos cumplir un propósito especial.
IsaÃas 43:21 (NBLA) dice: "El pueblo que yo he formado para mà proclamará
mi alabanza". Un parte integral de adorar al Señor es proclamar su
grandeza.
Alabar
a nuestro Padre celestial es admirarlo por quién es y por lo que ha hecho.
Cuando amamos a otra persona, es natural hablar bien de ella. De la misma
manera, quienes aman a Cristo encuentran que les resulta fácil elogiarlo.
Alabar
al Señor es bueno para nosotros. Es fácil enfocarnos en satisfacer nuestras
necesidades. Y, tristemente, esta actitud ha infiltrado algunas iglesias. Pero
Dios no quiere que vayamos a la iglesia preocupados solo por nosotros. La
alabanza eleva nuestra mirada hacia el Señor y llena nuestro corazón de
satisfacción.
La
alabanza y la adoración suelen asociarse con los servicios de la iglesia, pero
deberÃan caracterizarnos dondequiera que estemos. Algunas de las experiencias
más Ãntimas y preciosas de adoración pueden ocurrir cuando estamos a solas con
el Padre.
Recuerde
como Dios le ha cuidado, y busque evidencias diarias en su vida. Luego, dÃgale
al Señor que quiere aprender a alabarlo con todo su corazón.
Oración
sugerida: Amado Padre celestial, te quiero dar las gracias por que hasta el dÃa
de hoy has cuidado de mà y de mi familia. Señor permÃteme enfocarme en las
evidencias en mi dÃa a dÃa de que Tú estás conmigo. El poder respirar me dice
que Tú estás conmigo, el poder abrir mis ojos cada mañana, el poder brindar una
sonrisa, el poder dar palabras de ánimo a alguien, el poder dar un abrazo, el
poder alabarte libremente, el poder pasar tiempo Contigo....Gracias Señor
porque si me pongo a contar tengo miles de evidencias de Tu presencia en mÃ. Padre
Amado, te alabo de todo corazón en el nombre de Jesús, Amén.
1.
Salmos 150 (NBLA).
El
Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
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