Encuentros Diarios
Agosto 12, 2025
¿Cuánto costo nuestra salvación?
Haya,
pues, en vosotros este sentir que hubo también en Cristo Jesús, el cual, siendo
en forma de Dios, no estimó el ser igual a Dios como cosa a que aferrarse, sino
que se despojó a sà mismo, tomando forma de siervo, hecho semejante a los
hombres; y estando en la condición de hombre, se humilló a sà mismo, haciéndose
obediente hasta la muerte, y muerte de cruz.1
Es
fácil olvidar cuánto cuestan las cosas, y lo mismo pasa con el pecado. La
Biblia nos dice que, por nuestra causa, Cristo sufrió:
Dolor
fÃsico. Nuestro Salvador fue ridiculizado, golpeado y humillado. En su estado
debilitado, se vio obligado a llevar sobre sus hombros el instrumento de su
muerte: la cruz. Después fue clavado en ella y alzada para morir (Juan
19:1-30).
El
pecado del hombre. El Señor Jesús vivió en este mundo sin pecar, asà que nunca
experimentó la desgracia de pecar ni la amargura del sentimiento de culpa. Pero
en la cruz, Cristo sufrió la plenitud de nuestras transgresiones, culpa y
vergüenza.
Abandono.
Sabemos que solo un puñado de sus seguidores, entre ellos su madre y Juan,
permanecieron cerca de Él mientras sufrÃa (25-27). Muchos, sin duda, temÃan que
correrÃan la misma suerte.
Juicio
divino. La ira de Dios fue derramada sobre Cristo por causa de nuestro pecado.
Él experimentó la condena que nosotros merecÃamos (IsaÃas 53-5, Romanos 5-9).
Nuestro
Salvador sufrió mucho por nosotros, derramando su sangre para darnos la
oportunidad de convertirnos en parte de la familia de Dios (Juan 1-12). Tómese
un momento hoy para decirle cuán agradecido está por su sacrificio y su amor.
Oración
sugerida: Amado Padre Celestial, cuan grande es Tu amor para con nosotros que
mandaste a Tu hijo único a morir por toda la humanidad. Mi mente es tan
limitada que no alcanza a comprender Tu gran amor incondicional e ilimitado.
Pero no lo tengo que entender, solo lo tengo que aceptar. Gracias Señor por Tu
amor, por Tu gracia y misericordia. Gracias porque tengo la seguridad de una
vida eterna a Tu lado. En el nombre de Jesús, Amén.
1. Filipenses 2:5-8 (RVR1960).
El
Encuentro de hoy fue escrito por: Rosina N.
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