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Septiembre 01, 2025

Pues, aunque el ejercicio físico trae algún provecho, la devoción es útil para todo, ya que incluye una promesa no solo para la vida presente, sino también para la venidera.¹

En 1 Timoteo 4:8, dice que el entrenamiento físico como el ejercicio es bueno y saludable para nosotros físicamente. Sin embargo, continúa diciendo que la devoción a Dios es mejor que el entrenamiento físico porque promete beneficios en esta vida y en nuestra vida futura con el Señor. Por supuesto, debemos cuidar nuestros cuerpos físicamente, pero también debemos cuidar nuestros cuerpos espiritualmente. Necesitamos poner en práctica todo lo que hemos aprendido de Su Palabra (Filipenses 4:9) tal como practicaríamos el ejercicio y el movimiento de nuestros cuerpos.

Podemos entrenar para esta devoción a través de la oración, la adoración, fijando nuestros pensamientos en lo que Dios quiere que pensemos (Filipenses 4:8) y siendo un ejemplo de Cristo. Podemos ser un ejemplo de Cristo mostrando bondad y amor a los demás en lugar de odio, siendo humildes en lugar de orgullosos y dejando que nuestras acciones reflejen nuestra fe. Aunque a veces es difícil seguir entrenando para la piedad, y a veces, nos desviamos un poco, Dios nos guiará de regreso a Él si estamos dispuestos a seguir Su guía. Para poner en práctica lo que Dios nos llama a hacer, debemos pedirle a Dios que nos ayude a alejarnos de nuestros deseos y caminos pecaminosos. Incluso resistir la tentación es entrenar para la piedad y la devoción a nuestra Padre. El entrenamiento no es fácil, por lo que debemos seguir practicando. Cuanto más entrenemos, más fuertes seremos en nuestra fe.

Oración sugerida: Querido Señor, gracias por la motivación de crecer en mi devoción hacia Ti. Gracias por mostrarme también cómo puedo ser un ejemplo de Ti. Dios, por favor, ayúdame y dame la fuerza para seguir adelante para que pueda fortalecer mi fe en Ti. En el nombre de Jesús, Amén.

1.    1 Timoteo 4:8 (NTV).

El Encuentro de hoy fue escrito por: Gianna B.