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Noviembre 22, 2019

"Vale más pasar un día en tus atrios que mil fuera de ellos; prefiero cuidar la entrada de la casa de mi Dios que habitar entre los impíos. El SEÑOR es sol y escudo; Dios nos concede honor y gloria. El SEÑOR brinda generosamente su bondad a los que se conducen sin tacha."¹

El Dr. J.B. Gambrel cuenta una divertida historia de la famosa campaña del general Stonewall Jackson. El ejército de Jackson se encontró en un lado de un río cuando necesitaba estar en el otro lado. Después de pedir a sus ingenieros que planearan y construyeran un puente para que así el ejército pudiera cruzar hacia la otra orilla, él llamó al encargado de las carretas para decirle que era urgente que los vagones cruzaran el río cuanto antes. El encargado de los vagones comenzó a recolectar todos los troncos, rocas y carriles que él pudo encontrar y construyó un puente. Mucho antes de que saliera la luz del día el mozo dijo a general Jackson que todos los carros y artillería ya había cruzado el río. El general Jackson preguntó dónde estaban los ingenieros y que era lo que estaban haciendo. La única contestación del mozo fue que estaban en su tienda diseñando planes."²

Se ha dicho que hay tres tipos de personas: aquellos que hacen que las cosas pasen; aquellos que miran las cosas pasar; y aquellos que no saben lo que está pasando. Con la ayuda de Dios, quiero ser un hacedor y estar entre los que hacen que las cosas pasen. En los días del colegio, yo asistía a un grupo de jóvenes en una iglesia. El grupo estaba teniendo problemas y los líderes me preguntaron qué pensaba yo que estaba mal. Les dije que yo sentía que no tenía el derecho de criticar a menos que estuviera dispuesto a hacer algo al respecto. ¿Qué creen? Empecé a participar activamente para hacer las cosas. Aquellos fueron algunos de mis mejores días en el colegio.

No critiquemos al menos que estemos dispuestos a hacer algo. Para hacer las cosas, empecemos a hacer algo que tenga un valor eterno, comprendiendo qeu servimos a Dios al servir a los demás.

Se sugiere al siguiente oración: "Querido Dios, por favor ayúdame a invertir mi vida al participar activamente en el trabajo de tu reino - no importa que tan pequeño e insignificante parezca ser. Y ayúdame a ser "como Cristo" todos los días con los que se cruzan en mi camino. Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesús, Amén."

1. Salmos 84:10-11 (NVI).
2. Pulpit Helps, May, 1991 (Versión en inglés).

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