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Encuentros Diarios
Julio 02, 2024
"Abrácense" el uno al otro
“Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y asà cumplirán la ley de Cristo.â€1
Charles Swindoll comparte cómo Linda, una joven mujer, viajaba sola por la difÃcil carretera de Alberta, Canadá, al Yukón. Linda no sabÃa que uno no debe de viajar sola a Whitehorse en un viejo Honda Civic, asà que ella se fue por el camino a donde solamente los autos con tracción en los cuatro neumáticos/llantas se aventuran normalmente.
La primera tarde ella encontró un cuarto en las montañas cerca de una cumbre y pidió que la despertaran a las 5 de la mañana para poder salir temprano. Al principio ella no pudo entender la expresión de sorpresa en la recepcionista cuando pidió que se le despertara a esa hora, pero al despertar a la mañana siguiente y ver como la neblina cubrÃa las montañas lo pudo comprender.
No deseando parecer absurda, ella se levantó y fue a desayunar. Dos camioneros invitaron a Linda a que los acompañara, y puesto que el lugar era tan pequeño, ella se sintió obligada.
“¿A dónde se dirige?†le preguntó uno de los camioneros
“Whitehorse,†ella contestó.
¿En ese pequeño Honda?†dijo uno de ellos. “¡De ninguna manera! Este camino es muy PELIGROSO en este tipo de clima.â€
“Estoy determinada a intentarlo,†fue la audaz mas no muy informada respuesta de Linda.
“Entonces me imagino que tendremos que abrazarte,†sugirió el camionero.
Linda se hizo hacia atrás. “¡De ninguna manera voy a permitirle que me toque!†dijo ella airadamente.
“¡No, ASI NO!†contestaron los camioneros riéndose entre dientes. “Pondremos un camión delante de usted y uno en la parte posterior. De esa manera, le ayudaremos a atravesar las montañas.â€
Toda la brumosa mañana Linda siguió los dos puntos rojos (luces traseras) del camión enfrente de ella, y se sentÃa segura por saber que alguien conducÃa detrás de ella mientras que conducÃan con toda seguridad a través de las montañas.
Atrapados en la niebla en nuestro peligroso camino por la vida, necesitamos “ser abrazados,†dice la Chuck Swindoll. Con compañeros cristianos que conocen el camino y pueden guiarnos con toda seguridad, y con otros detrás, animándonos suavemente a continuar hacia adelante, también nosotros podemos caminar con toda seguridad.2
Se sugiere la siguiente oración: Querido Dios, por favor dame amigos que me apoyen durante el camino de la vida, y ayúdame a ser ese amigo para los que sufren y necesiten ser "abrazados". Gracias por escuchar y responder a mi oración. Te agradezco. En el nombre de Jesus, Amén.
1. Gálatas 6:2. 2. Charles R. Swindoll, Growing Strong in the Seasons of Life (Grand Rapids: Zondervan, 1994), página 286.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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