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Encuentros Diarios
Septiembre 21, 2023
El equipo ganador
“Y este es el testimonio: que Dios nos ha dado vida eterna; y esta vida está en su Hijo. El que tiene al Hijo, tiene la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida. Estas cosas os he escrito a vosotros que creéis en el nombre del Hijo de Dios, para que sepáis que tenéis vida eterna.â€1
“Max Lucado, en su libro, In the Grip of Grace, habla sobre sus dÃas de la adolescencia cuando él y sus amigos se reunÃan en las calle cada tarde para jugar al balompié. Un papá en la vecindad, un fanático del juego se reunÃa con ellos en ocasiones. Este papá siempre jugaba para el equipo que iba perdiendo ese dÃa. Max Lucado continúa, 'su aparición en el grupo cambiaba el juego por completo. Él tenÃa confianza en sà mismo, era fuerte, pero sobretodo, él tenÃa un plan. 'Los ánimos de los niños se encendÃan bajo su dirección, encendidos para arriba por su dirección y fortalecidos por su plan, jugado con una nueva determinación.
“Lucado hace el punto de que Jesús hizo lo mismo por nosotros. Él vino a unirse al equipo perdedor, y su aspecto en el juego cambió todo. Él era un lÃder que inspiró esperanza, confianza, valor, y amor en sus discÃpulos. Y él tenÃa un plan, un plan extremado y asombroso que nadie, ni siquiera sus discÃpulos, lo comprendieron al principio. Pero ellos confiaron en él como su lÃder, y lo siguieron. Y ahora todos los seguidores de Jesús pueden estar seguros de que al final ganaremos el juego.â€
El 8 de enero de 1956, cinco hombres jóvenes, Jim Elliot, Nate Saint, Ed McCully, Pete Fleming, y Roger Younderian murieron en la flor de su vida al intentar llevar el evangelio a los Indios Huaorani [en Auca: significa “salvajeâ€] del Ecuador. Todos fueron asesinados por la misma tribu a la cual intentaban llevar el mensaje de la salvación de Jesucristo.
Y aun cuando todos perdieron sus vidas, las palabras de Jim Elliot, el piloto de los cinco mártires misionarios, son hoy tan verdaderas como lo fueron el dÃa en que Jim las pronunció: “No es ningún tonto el que da lo que él no puede guardar para ganar lo que él no puede perder.†Esto es porque todos los que están en el equipo de Jesús en última instancia y eternamente ganan, porque Jesucristo sigue siendo y será siempre Rey de reyes y Señor de señores, el creador del universo, el gran creador que se convirtió en nuestro salvador.
Oracion sugerida: Querido Dios, por la gran salvación y porque, no importa cuáles sean mis circunstancias el dÃa de hoy, sabiendo que soy tu hijo y que estoy en tu equipo, al final yo ganaré por siempre y para siempre. Te agradezco. En el nombre de Jesús, amen.
1. 1 Juan 5:11-14 (NVI).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Dick Innes.
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