Vida Después de la Muerte
Página Dos
Mientras que el libro más confiable sobre la vida después de la muerte es la Biblia, la mayor prueba es la resurrección de Jesucristo de la muerte. A él no se le clasificó como muerte clínica por un breve tiempo. Después de morir en una cruz Romana, había estado muerto y en la tumba por tres días cuando regreso a la vida de nuevo.
Ambos los lideres Judíos y los Romanos odiaban la cristiandad. Así que todo lo que tenían que hacer para destruirla por siempre era el encontrar el cuerpo de Cristo—lo que nadie pudo hacer, la fe cristiana fue establecida en la verdad de su resurrección.
Los discípulos de Cristo estaban tan convencidos de su resurrección que cada uno de ellos dio su vida por predicar que Cristo se había de entre los muertos. Ellos creyeron esto porque fueron testigos de su muerte, su sepultura y su resurrección.
La mañana de su resurrección, Cristo fue visto por Maria Magdalena7 y mujeres que regresaban de la tumba vacía.8 Ese mismo día él fue visto por Pedro,9 después por dos de sus seguidores en el camino de Emaús,10 y esa noche por sus discípulos.11 Ocho días después fue visto de nuevo por sus discípulos12 y en el lago de Tiberias por siete de sus discípulos incluyendo a Pedro, Santiago y Juan.13
En una ocasión en una montaña en Galilea Jesús se apareció a más de 500 de sus seguidores.14 También se les apareció a su hermano, Santiago, quien antes de la resurrección de Cristo lo había rechazado totalmente como el Mesías.15 Tal vez una de las evidencias más fuertes de su resurrección es este dramático cambio en Santiago, quien se convirtió en uno de los lideres principales en los inicios de la iglesia cristiana.
En el Monte de los Olivos, en el día de su ascensión a la gloria, Cristo fue visto de nuevo por los once discípulos, el hermano de Jesús y varias mujeres, incluyendo a su madre.16 Después de su ascensión Cristo se le apareció a San Pablo como una luz cegadora en el camino a Damascos,17 a Esteban cuando lo estaban apedreando a muerte,18 y de nuevo a San Pablo en el Templo,19 y finalmente a San Juan en la Isla de Patmos.20
Escuche a los doctores decir que estaba
muerto...
todo estaba muy oscuro,
excepto que,
a lo lejos, podía ver esta luz.
Al rededor del año 100 DC. Josefo, el historiador Judío, escribió en su vejez que Jesús “se les apareció vivo en el tercer día, como los divinos profetas habían predicado estos y miles de otras cosas maravillosas acerca de él. Como Josefo era un Judío escribiendo para complacer a los Romanos, esta historia no les hubiera complacido en lo más mínimo. Difícilmente hubiese incluido esto de no haber sido verdad.21
Los hombres de la antigüedad creían que existía vida después de la muerte. Jesucristo mismo nos lo enseño y nos lo comprobó con su propia resurrección. Josefo, el historiador Judío, reportó la resurrección de Cristo. Y ahora la ciencia moderna parece confirmar lo que la Biblia nos ha estado enseñando por miles de años—que hay vida después de la muerte.
El punto crucial, sin embargo, es el de estar seguros de que estamos personalmente listos por la vida en el más allá. Lo podemos estar al confesar nuestros pecados a Dios, al reconocer nuestra necesidad de Dios, y al responder al llamado y la invitación de Cristo para recibirlo como nuestro Señor y Salvador personal.
La palabra de Dios dice, “Porque de tal manera amó Dios al mundo que ha dado a su Hijo unigénito para que todo aquel que cree en él no perezca sino que tenga vida eterna.”22
1. Raymond A. Moody, Jr., Vida Después de la Muerte, Pág. 17. Mockingbird Books, Inc. Covington, GA 30209 Derechos Reservados 1975. Usado con permiso.
2. En el mismo libro, P. 48. 3. En el mismo libro, P. 47.
4. En el mismo libro, P. 43. 5. Isaías 26:19, Biblia Viviente.
6. I Corintios 15:51,53, Biblia Viviente. 7. Juan 20:14. 8. Mateo 28:9,10.
9. Lucas 24:34.
10. Lucas 24:13-33.
11. Lucas 24:36-43.
12. Juan 20:26-28.
13. Juan 21:1-23.
14. I Corintios 15:6.
15. I Corintios 15:7.
16. Hechos 1:9-14. 17. Hechos 9:3-6.
18. Hechos 7:55.
19. Hechos 22:17-21, 32:11.
20.Revelaciones 1:10-19,25.
21. Josh McDowell, Evidencias que Demandan un Veredicto, Pág. 194. Campus Cruzada Internacional por Cristo Inc., Arrowhead Springs, California. Derechos Reservados 1972. Usado con permiso.
22. John 3:16.
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