
Encuentros Diarios
Marzo 12, 2025
1. Tesoro Escondido
"... Quiero
que tengan la plena confianza de que entienden el misterioso plan de Dios, que
es Cristo mismo. En el están escondidos todos los tesoros de la sabiduría y el
conocimiento.”1
Una vez oí una
ilustración sobre una pareja que compró un pedazo grande de tierra. Les gustó
la idea de tener el espacio, pero nunca lo cultivaron ni invirtieron tiempo en
la propiedad. En su lugar, pasaron sus días yendo y viniendo de trabajar,
haciendo solo suficiente dinero para salir adelante. Un día decidieron que
sería mejor vender la tierra y con suerte sacar un poco de ganancias de ella. Finalmente,
encontraron un comprador para la propiedad y ellos se fueron a vivir sus vidas.
El nuevo propietario vio mucho potencial en la tierra y comenzó a cultivarla y
a plantar semillas. ¡Un día, mientras excavaba, el dueño encontró petróleo! El
beneficio que obtuvo por la venta del petróleo fue mucho mayor de lo que podía
haber imaginado. Todo este tiempo la primera pareja había estado sentada en un
tesoro escondido, pero como nunca se tomaron el tiempo para cultivar la tierra,
se perdieron las riquezas encontradas en ella.
Lo mismo
ocurre con la Palabra de Dios. Está lleno de grandes tesoros que podrían impactar
nuestras vidas y permitirnos vivir vidas ricas. Tenemos acceso a la sabiduría y
el conocimiento de Dios al alcance de nuestra mano, pero muchas veces lo
descuidamos y vivimos vidas mediocres como resultado. La riqueza monetaria es
temporal, pero las riquezas que obtenemos al estudiar y aplicar la Palabra de
Dios a nuestra vida traerán verdadera alegría y conducirán a una vida
significativa.
Si no estás
invirtiendo tiempo en la Palabra de Dios, ¿puedo sugerirte que empieces
reservando unos minutos al día para leer un par de versículos? A medida que
empieces a "cavar" en la Biblia, comenzarás a encontrar tesoros para
cada circunstancia. Y cuando apliques estas perlas de sabiduría a tu vida
diaria, notarás el impacto positivo que puede tener en tu vida a largo plazo.
Oración
sugerida: Querido Dios, a veces permito que las distracciones me impiden pasar
tiempo en tu Palabra y cultivar mi vida espiritual. Te pido que me des la
dedicación de pasar tiempo contigo, sabiendo que no hay mayor tesoro que
conocerte y seguir tus caminos. Gracias por la vida tan rica y significativa
que puedo tener en ti. Incluso cuando llegan tiempos difíciles, puedo tener
esperanza y paz porque te tengo a ti. Gracias por escuchar y responder a mi
oración. En el nombre de Jesús, amén.
Colosenses
2:2-3 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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