Encuentros Diarios
Noviembre 13, 2024
1. Un reflejo de mi corazón
"Así como el rostro se refleja en el agua, el corazón refleja a la
persona tal como es."1
"Una casa se edifica con sabiduría y se fortalece por medio del
buen juicio. Mediante el conocimiento se llenan sus cuartos de toda clase de
riquezas y objetivos valiosos."2
Lo escuché hace mucho tiempo, y últimamente me he encontrado con este
dicho de nuevo: "Tu hogar es un reflejo de tu corazón". ¡Qué poderoso
mensaje en estas ocho palabras cortas! Hay días inevitables en los que mi casa
parece como si un tornado arrasara, y todo ha aterrizado de una manera desordenada.
Hay momentos en que el desorden abruma mi pasillo y mis estantes. Y si he de
tomarme un momento para meditar en la condición de mi corazón, lo más probable
es que haya descuidado limpiar mi alma con las refrescantes Palabras de mi
Salvador.
El versículo de hoy no puede ser más claro. Nuestras vidas, nuestros
hogares, reflejan la persona que somos en nuestro interior. Si nuestras vidas
están desorganizadas y abarrotadas de preocupación y estrés, o si nuestro hogar
simplemente no puede mantenerse ordenado, entonces es muy posible que hayamos
estado descuidando nuestro tiempo con Dios. Cuando intentamos con nuestras propias
fuerzas hacer las cosas bien en nuestro hogar, el desastre regresa rápidamente.
Sin embargo, al pasar tiempo en la Palabra de Dios, llenamos nuestro corazón
con la sabiduría y el entendimiento de Dios, los ingredientes clave para
construir una casa llena de riquezas preciosas; no el tipo material, sino las
riquezas que adquirimos al pasar tiempo de calidad con nuestra familia y
amigos. Cuando nuestro hogar es un desastre, no podemos disfrutar del regalo de
la hospitalidad porque nos avergüenza que otros vean el desastre en el que
vivimos. Pero cuando nuestro corazón está limpio y en sintonía con Dios,
entonces nuestra vida y nuestro hogar reflejan esa paz en nosotros.
Dios quiere morar en nuestro hogar, espiritual y físico. ¿Por qué no lo
invitamos hoy y permitimos que nuestro hogar refleje nuestros corazones llenos
del Espíritu Santo?
Oración sugerida: Querido Padre Celestial, he permitido que mi hogar
físico esté desordenado porque he permitido que mi hogar espiritual se
desordene. Te pido que entres en mi corazón y lo limpies de todas las cosas que
podrían impedirme reflejar tu sabiduría y comprensión en mi vida. Llena las
habitaciones de mi casa con el conocimiento y la gracia de tu Palabra. En el
Nombre de Jesús, Amén.
Proverbios 27:19. Proverbios 24:3-4.
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