Encuentros Diarios
Enero 02, 2025
1. La actitud lo es todo
"Que las palabras de mi boca y la
meditación de mi corazón sean de tu agrado, oh, Señor, mi roca y mi redentor."1
Hubo una vez una mujer que se despertó
una mañana, se miró en el espejo y notó que solo tenía tres pelos en la cabeza.
"Bueno", dijo, "creo que me trenzaré el cabello hoy". Así
que lo hizo, y tuvo un día maravilloso. Al día siguiente se despertó, se miró en
el espejo y vio que solo tenía dos pelos en la cabeza. "H-m-m", dijo,
"creo que hoy me partiré el cabello por el medio". Así que lo hizo, y
tuvo un gran día.
Al día siguiente se despertó, se miró en
el espejo y notó que solo tenía un pelo en la cabeza. "Bueno", dijo,
"hoy voy a usar mi cabello en una cola de caballo". Así que lo hizo,
y tuvo un día divertido.
Al día siguiente se despertó, se miró en
el espejo y notó que no había un solo cabello en su cabeza. "SÍ",
exclamó, "¡No tengo que arreglarme el cabello hoy!"
Si bien esta ilustración puede sonar
simple, pero es un ejemplo perfecto de cómo una actitud positiva puede afectar
nuestra calidad de vida. Hay cosas sobre nosotros mismos que estoy seguro de
que todos desearíamos que fueran diferentes, y puede haber situaciones que
estamos experimentando que desearíamos poder cambiar. Pero la verdad es que
muchas veces preocuparse y estresarse por las cosas solo empeorará las cosas.
Sin embargo, si eliges una actitud positiva, cambia nuestro enfoque de lo
negativo de la situación a Aquel que tiene nuestras vidas en su mano.
En lugar de darle a Dios una
sobreabundancia de quejas hoy, elijamos agradecerle por las cosas que tenemos.
Claro, podemos elevarle nuestras peticiones, porque él se preocupa por nosotros
y quiere escuchar lo que está en nuestro corazón. Pero que nuestras oraciones
siempre provengan de una actitud de alabanza y agradecimiento por lo que Dios
YA ha hecho. Agradar a Dios debe estar en el centro de todo lo que decimos y
hacemos.
Oración sugerida: Querido Dios, a veces
es fácil enfocarse en la mala salud, las circunstancias indeseables y las cosas
que no tenemos. Te pido que me des una actitud que te traiga gloria y alabanza,
independientemente de lo que esté sucediendo a mi alrededor. Permíteme confiar
en que estás conmigo y me cuidas, esto es algo por lo que siempre puedo estar
agradecido. Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús,
amén.
Salmo 19:14 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
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