
Encuentros Diarios
Mayo 08, 2025
1. Dios me da poder
"Pues Dios no nos ha dado un espíritu de temor y timidez sino de
poder, amor y autodisciplina."1
A través de los siglos, los cristianos han sido perseguidos de una
manera u otra: rechazo, critica y, para algunos, muerte. Muchos de los hombres
y las mujeres de fe que leemos en la Biblia (como los que se mencionan en
Hebreos 11), a menudo fueron esclavizados, subyugados y asesinados por causa de
Cristo.
El apóstol Pablo, mientras estaba encarcelado en una cárcel romana,
alentó a Timoteo (y a nosotros también) recordándole que "Dios no nos ha
dado un espíritu de temor y timidez, sino de poder..." Timoteo, como todos
nosotros, necesitaba que se le recordara del Espíritu Santo de Dios que vivía
en él. El Espíritu Santo nos da poder con todas las herramientas que
necesitamos para vivir para Dios, sin importar cuán incómoda o peligrosa sea la
situación. La persecución para muchos de nuestros hermanos y hermanas en todo
el mundo es muy peligrosa incluso hoy en día, ¡pero el poder que tenemos a
través del Espíritu Santo no se desvanece! La fuerza que necesitamos para
soportar las circunstancias que nos rodean no vendrá de dentro de nosotros
mismos, sino más bien de Cristo, quien ha prometido que Su gracia se
perfecciona en nuestra debilidad.
Dios nos creó con un propósito. Él tiene trabajo
para que nosotros hagamos, y podemos estar seguros de que Él proveerá el poder
necesario para lograrlo. No podemos cumplir el plan y el propósito de Dios para
nuestras vidas sin valor. Dios nos llama a hacer grandes cosas, no porque
seamos poderosos, sino porque ÉL es poderoso, y podemos hacer todas las cosas
por El.
Oración sugerida: Querido Dios, la oposición a mi alrededor a veces
causa miedo e inseguridad en mí. A menudo es más fácil permanecer en silencio,
que decir la verdad y defender lo que es correcto. ¡Pero eso no es lo que me
has llamado a hacer! Me diste Tu Espíritu Santo que está conmigo las 24 horas
del día, los 7 días de la semana, dándome todo lo que necesito para cumplir el
propósito para el cual fui llamado. Proclamo que puedo vivir audazmente para Ti
porque tu Espíritu Santo vive en mí. Gracias por Tu fidelidad y gran amor. En
el nombre de Jesús, Amén.
2 Timoteo 1:7 (NTV).
El Encuentro de hoy fue escrito por: Crystal B.
|