
Encuentros Diarios
Marzo 31, 2025
1. Miedo a lo desconocido
Busqué al Señor y él me
respondió; me libró de todos mis temores.1
Un jefe árabe cuenta la historia de un espía capturado y condenado a
muerte por un general del ejército persa. Este general tenía la extraña
costumbre de dar a los criminales condenados a elegir entre el pelotón de
fusilamiento y "la gran puerta negra". Se acercaba el momento de la
ejecución, y los guardias llevaron al espía al general persa: "¿Qué
será", preguntó el general, "el pelotón de fusilamiento o la gran
puerta negra?" El espía pensó durante mucho tiempo. Finalmente eligió el
pelotón de fusilamiento. Unos minutos más tarde, al oír los disparos que
confirmaban la ejecución del espía, el general se volvió hacia su ayudante y le
dijo: "Siempre prefieren lo conocido a lo desconocido. La gente teme lo
que no conoce. Aun así, le dimos una opción". —¿Qué hay más allá de la
puerta grande? —preguntó el ayudante. —Libertad —respondió el general—.
"Solo he conocido a unos pocos lo suficientemente valientes como para
tomar esa puerta".2
A pesar de que la elección visible y tangible puede llenarnos de temor,
permitimos que ese miedo nuble nuestra mente, y posiblemente nuestro juicio,
haciendo que lo desconocido parezca una opción aún más aterradora. Las
circunstancias a veces se vuelven tan grandes que Dios se convierte en un desconocido para nosotros. Preferimos
luchar con nuestras propias fuerzas que confiar en el hecho de que Dios ya sabe
lo que se esconde detrás de la puerta negra y aterradora y nos cuidara cada
paso del camino. En cambio, tomamos decisiones apresuradas y caemos en pánico
porque confiar en Dios estaría fuera de nuestro control. Pero, la Palabra de
Dios está llena de esperanza y promesa que supera todo temor. Dios estará con
nosotros a través de nuestro temor y nos librará de ellos. No sé qué miedo
puedes estar enfrentando hoy, pero debes saber que el miedo no proviene de
Dios. Cuando sientas que toda esperanza está perdida, clama a Jesús y
descubrirás que Él ya ha respondido, en la cruz, cuando Su muerte pisoteó todo
miedo, rechazo y desesperanza. Él puede llenarte de paz y del poder de Su
Espíritu que ahuyenta todo temor. ¡Todo lo que tienes que hacer es clamar a Él!
Él está respondiendo.
Oración sugerida: Amado Señor, cuando el miedo a lo desconocido me
consuma, ayúdame a sacar fuerzas de tu mano Todopoderosa. Gracias por
acompañarme a través de todo. En el nombre de Jesús, Amén.
1.
Salmos 34:4 (NVI).
2.
Autor desconocido.
El Encuentro de hoy fue escrito por: Verónica B.
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