Encuentros Diarios
Agosto 05, 2025
1. ¡Dios nos está viendo!
"Pues el Señor ve
con claridad lo que hace el hombre; examina cada senda que toma."1
Ayer vimos la
importancia de proteger nuestros corazones, ya que aquí es donde provienen las
decisiones más importantes de la vida. Nuestras acciones reflejarán lo que
permitimos en nuestros corazones, por lo tanto, siempre debemos buscar llenar
nuestros corazones (mentes) con cosas buenas que glorifiquen a Dios si queremos
producir buenos frutos. ¿Y por qué son tan importantes nuestras acciones?
Porque incluso cuando pensamos que nadie está mirando... ¡Dios está mirando! No
solo está viendo lo que hacemos, sino que lo está examinando.
Cuando Dios le dijo al
profeta Samuel que fuera a la casa de Isaí para ungir a un nuevo rey sobre
Israel, estaba convencido de que el primer hijo sería elegido debido a su
apariencia física. Pero en 1 Samuel 16:7, vemos la respuesta de Dios: "No juzgues
por su apariencia o por su estatura, porque yo lo he rechazado. El Señor no ve
las cosas de la manera en que tú las ves. La gente juzga por las apariencias,
pero el Señor mira el corazón."
No podemos ocultar NADA
de Dios. No solo ve nuestras acciones, sino que también ve los motivos detrás
de nuestras acciones. En el Salmo 139:7-12, David era muy consciente de este
hecho cuando dijo: "¿A dónde puedo ir de tu Espíritu? ¿Dónde puedo huir de
tu presencia?" Dios es omnipresente y, nos guste o no, Él está tomando
nota de lo que hacemos. Y un día, cuando estemos en Su presencia, le daremos
cuenta de cómo vivimos. Hebreos 4:13 dice: "No hay nada en toda la creación
que este oculto a Dios. Todo está desnudo y expuesto ante sus ojos; y es a él a
quien rendimos cuentas."
Puede parecer simple
hacer las cosas a nuestra manera a veces, pero nunca olvidemos que habrá
consecuencias a nuestras acciones. Los caminos de Dios son perfectos, y cuando
elegimos ignorar sus instrucciones, lo hacemos a nuestro propio riesgo.
Oración sugerida:
Querido Dios, ayúdame a buscar tu sabiduría más que cualquier otra cosa, para
que pueda saber cómo vivir de acuerdo con tu voluntad. Ayuda a que mis motivos
sean siempre puros ante tus ojos. Entonces, cuando este en tu presencia un día,
pueda sentirme feliz de saber que hice que mi Padre se sintiera orgulloso.
Gracias por escuchar y contestar mi oración. En el nombre de Jesús, amén.
Proverbios 5:21 (NVI).
El Encuentro de hoy fue
escrito por: Crystal B.
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